El ministro Hammerly le hizo formalmente la propuesta

La provincia invitó a Aguas a que integre el fondo fiduciario para obras

También se tiró la idea de una forma de pago que los usuarios puedan afrontar. Retorna el diálogo

El gobierno de la provincia invitó formalmente a Aguas Provinciales de Santa fe a que se integre al fondo fiduciario para obras de saneamiento, y que se haga responsable de los proyectos y la ejecución de los trabajos. La propuesta fue formulada por el ministro de Obras y Servicios Públicos, Alberto Hammerly, a los directivos de la empresa durante un encuentro que "comenzó mal pero felizmente terminó bien", a decir del funcionario del gobierno de Jorge Obeid.

El fondo fiduciario sería integrado por la provincia, la empresa, las cooperativas, los municipios y eventualmente el propio gobierno nacional.

La concesionaria del servicio de agua potable y cloacas en 15 ciudades de la provincia había presentado el pasado lunes una nota rechazando los contenidos del decreto del gobernador Jorge Obeid, por el que se señalaba que el período de negociaciones debía concluir a fines del año pasado. No obstante, dado que se ha extendido el período de la emergencia económica hasta fin de año, se interpreta que se cuenta ahora con un plazo adicional para proseguir las negociaciones.

Durante la reunión de la víspera, Hammerly le planteó a Aguas que la empresa conceda un período de gracia, de entre cuatro y ocho años, para que en ese lapso cada uno de los fronteros pueda amortizar la conexión del servicio y una vez cumplido el período de gracia poder seguir pagando cuotas similares para abonar el servicio propiamente dicho que brinda la empresa.

Al encuentro de ayer concurrió el director de Aguas Provinciales, Alberto Gregorini, quien ya se había reunido el día anterior con Hammerly para analizar los aspectos vinculados con la renegociación, especialmente las obras a encarar.

De ese modo se rompió el hielo luego de un fuerte intercambio de declaraciones registradas en enero y de que el gobierno rechazara el pedido de aumento tarifario del 60 por ciento reclamado por la empresa.

También, a comienzos de mes, el propio gobernador manifestó con énfasis que la empresa debía cuidarse de no incurrir en delitos, al no brindar el servicio a la población, especialmente a la de menores recursos. Ayer hubo otro talante y una naciente confianza en que la situación puede revertirse, aunque el ministro de Obras y Servicios Públicos aclaró que todas las variables siguen abiertas, incluyendo la ruptura con la concesionaria.

La empresa aceptó también estudiar el proyecto de creación de un ente que tendrá a su cargo el control de las políticas de aguas que se cumplan en la provincia, que alcanzará tanto a las ciudades donde el servicio es brindado por Aguas Provinciales como a las restantes, donde es atendido por cooperativas y otros organismos. No se descarta que Obeid envíe la iniciativa a la Legislatura en el actual período extraordinario de sesiones.

Hammerly aseguró que si hay acuerdos se podría iniciar la constitución del fondo fiduciario -al que se pueden sumar distintos sectores- con un aporte inicial de 30 millones de pesos que haría el Estado provincial. La suma no saldría del presupuesto, sino que se buscaría alguna fuente de financiación, como podría ser el Banco de Santa Fe.

El ministro dijo que se empezaría con las ciudades de mayor demanda, es decir, Rosario, Santa Fe, Rafaela y Reconquista, pero que la idea es la de elaborar un plan que abarque toda la provincia. También admitió que la suerte de la renegociación del contrato con Aguas "depende en gran medida de lo que ocurra con la negociación que está llevando adelante el gobierno nacional con Aguas Argentinas", ya que a ambas empresas las maneja el mismo grupo francés (Suez). "Si se llegara a rescindir el contrato en Buenos Aires sería casi imposible mantenerlo en Santa Fe, incluso por una cuestión de montos", confesó.

Hammerly mantuvo ayer un prolongado encuentro con directivos de la empresa.