| miércoles, 16 de febrero de 2005 | Recomposición salarial justa A manera de dar una opinión que pueda aportar algún dato a mucha gente que está engañada con la tergiversación general de la información, y también en contestación al comentario del señor Della Rovere (Cartas de los Lectores, del domingo 13/02/05), me permito decir por qué la recomposición salarial de los judiciales es justa. En primer lugar, debemos tener muy en claro que las conclusiones debemos sacarlas en base a nuestro propio análisis, basándonos en hechos y datos imparciales, y no haciendo una ley de enganche a la opinión de quienes están en contra "porque suena lindo". De manera totalmente errónea se dice que la ley de enganche fue producto de gobiernos dictatoriales. Es como un insulto a la historia democrática, pues la ley fue promulgada durante el gobierno del doctor Illía, adoptada en la provincia cuando el gobernador era Tessio. Contrario a lo dicho, fueron los gobiernos de-facto los que la pusieron en jaque o anularon. La ley de enganche es una ley a imitar por todos los gremios, pues dice que no pueden desfasarse los Poderes Judiciales nacional y provincial, y, más importante aún, fija todos los sueldos del staff como porcentajes del sueldo de un vocal de Cámara. Esto hace que no pueda incrementarse un sueldo de alguien "de arriba" sin que eso llegue hasta el estrato más bajo del esquema salarial. ¿Me van a decir que esto es injusto? Injusto es que se viva en la mediocridad de siempre, donde nunca puede haber alguien que gane "más que yo", inmediatamente poniendo manos a la obra para que lo bajen "a mi miseria". Justamente, el camino civilizado es el otro: bogar para "subir yo a la altura del otro", luchar por mis derechos para obtener lo que merezco. Un gerente de empresa gana 40.000 pesos por mes, y nadie dice nada. Al contrario, todos queremos prepararnos y trabajar para llegar ahí. Ah, pero un juez no puede ganar $6.000; "¡es una barbaridad"! Alguien que estudió un montón para llegar a un puesto donde debe ser imparcial y saber mucho para enjuiciar a una persona. El gerente, si se equivoca, provoca sólo pérdidas de dinero. El juez, en cambio, si se equivoca, manda un inocente preso. O deja un delincuente libre. Debatir sobre la calidad de los jueces es algo totalmente distinto al tema salarial. Por favor, apuntemos nuestros esfuerzos a lograr sueldos dignos para docentes y demás trabajadores, en esta economía totalmente dolarizada donde un litro de leche cuesta u$s 0.55, y dejen de castigar a los que, con lucha y trabajo, logramos algo de equidad ante la caída sostenida del poder adquisitivo del empleado común.
Sebastián Di Mateo
DNI 24.779.368
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