Ex combatiente logra atención con un acto desesperado

Un veterano de la guerra de las islas Malvinas que amenazó ayer con arrojarse al vacío desde un cartel publicitario ubicado sobre un edificio del microcentro porteño en reclamo de asistencia social, logró promesas de ayuda del gobierno nacional.

El episodio protagonizado por Américo Rondoletto, un tucumano de 42 años y con un hijo discapacitado, obligó a policías, bomberos y médicos a disponer un rápido operativo de seguridad frente al Obelisco, en Corrientes y Carlos Pellegrini.

Un bombero subió al cartel publicitario de una empresa de telefonía celular, ubicado a 20 metros de altura, donde se había encaramado el hombre, para tratar de convencerlo de que descendiera.

El hombre finalmente depuso su actitud tras conversar con el ministro del Interior, Aníbal Fernández, a través de un celular que le acercó un efectivo policial, y recibir la promesa de que lo entrevistaría en la Casa Rosada para escuchar su situación.

Rondoletto fue trasladado a las 9.50 en un patrullero policial hasta la sede gubernamental. Según fuentes oficiales, el titular de la cartera política le prometió al hombre confirmar sus datos en los registros oficiales y realizar el trámite correspondiente para que pueda percibir el subsidio que le corresponde como ex combatiente.

El hombre le explicó al ministro que su situación económica es "muy complicada" y le comentó que la herramienta que utilizaba para realizar trabajos de jardinería se le había averiado, por lo que fue derivado por Fernández a la cartera de Desarrollo Social, donde le prometieron la provisión de una nueva máquina cortadora de pasto para que pueda continuar con sus habituales tareas.

También se le garantizó que le suministrarán gratuitamente todos los medicamentos que necesite su hijo, quien ya recibe un subsidio estatal por discapacidad. (DyN)