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Detroit 2005: híbridos y superpoderosos compartieron escena

Si el Salón del Automóvil de Detroit otorgase un premio similar al Oscar al mejor actor principal, seguramente recaería en la fuerza motriz híbrida. Tanto General Motors y Ford como DaimlerChrysler y los pioneros de Japón, todos exhibieron en la muestra modelos ecológicos que combinan motores eléctricos con impulsores nafteros o diesel.

Los autos híbridos se han convertido en una opción muy solicitada en Estados Unidos. Estrellas de Hollywood y celebridades del pop manejan el Prius de Toyota, a pesar de que visualmente no es demasiado espectacular. Ya existen largas listas de pedidos en espera para el nuevo híbrido todoterreno Lexus (la marca de lujo de Toyota), que será lanzado al mercado estadounidense el 15 de abril.

En 2008 se estima que habrá 1,8 millón de autos híbridos rodando por las calles estadounidenses, diez veces más que hoy.

La tecnología híbrida se expresa en varias opciones como la colaboración de un motor de combustión interna con otro eléctrico alimentado por una batería, y el uso de hidrógeno como combustible en motores tradicionales o bien para generar electricidad mediante celdas eléctricas. En general se logra reducir notablemente el consumo ya que el sistema es capaz de recuperar la energía cinética al frenar y evita malgastar el combustible en situaciones de semáforos o embotellamientos, en las cuales se detiene el motor de combustión. También se vieron sistemas de célula de combustible en base a hidrógeno, desarrollada como alternativa futura totalmente libre de emisiones contaminantes, pero aún es una tecnología demasiado costosa comercialmente.

El ahorro en el consumo de combustible se constituyó en eje central del Salón de Detroit gracias al aumento del precio de la nafta, que se ha estabilizado en Estados Unidos en dos dólares por galón (unos cuatro litros), un precio alto para los norteamericanos, acostumbrados a utilizar vehículos de gran consumo.

En 2007 entran además en vigencia en Estados Unidos nuevas medidas de control de emisión de gases, que obligarán en particular a los automóviles diesel a circular con dispositivos adicionales que los encarecerán.

Así, se presentaron en Detroit numerosos modelos de híbridos de fabricación en serie o prototipos. Ford, por ejemplo exhibió el familiar Mercury Meta One, mientras que los japoneses tratan de imponer su ventaja de años de desarrollo. General Motors (GM) y DaimlerChrysler en tanto les oponen su cooperación en el campo de la más moderna tecnología híbrida. El GMC Graphyte, de tracción 4x4, ahorra un 25 por ciento de combustible, aseguran los productores. Opel presenta en el Salón un prototipo de un Astra híbrido de dos puertas.

Por su parte, Mercedes Benz, que hasta ahora se había mostrado renuente a entrar en la carrera de los híbridos, ha logrado a último momento tener listo para la exhibición un Clase S. El jefe de desarrollo de Mercedes Benz, Thomas Weber, anuncia un nuevo nivel de confort en híbridos con un consumo del motor diesel de sólo 7 litros por cada 100 kilómetros recorridos.

De todas formas la tradición americana sigue fuerte y todos estos modelos "limpios" convivieron con los rugientes y humeantes V8, V10 y demás, insaciables bebedores de combustible.

GM Graphyte.