| domingo, 23 de enero de 2005 | Relatos enrejados Escritos publicados en la revista de chicos detenidos de 14 a 17 años Ocho de la mañana y una luz se asoma por la ventana de mi celda haciendo abrir mis ojos y despertar de mi sueño.
Las paredes alumbradas por el sol lo reflejan entre sí. Pero el sol reflejado en ellas tiene rayas, esas rayas son más que los barrotes de aquella ventana.
El sol prisionero del lado de afuera y yo del lado de adentro pienso que delito cometió él para estar entre rejas.
Ese delito fue perturbar mi sueño. Dormir y nunca más despertar.
Juan
Se pasa la vida y la noche Pasa el tiempo y yo estoy acá en la once cumpliendo mi condena, pensando en mi madre, que creo aún está viva. Estoy pagando una condena porque he matado a un hombre para defender a mi hermana. Hoy sin nada que hacer, estoy en un rincón del penal triste y recordando los momentos que pasé cuando tenía una familia. Nunca tuve un papá, yo tenía muchas cosas que hablar con él pero como no estaba empecé a callar.
Cambié mi libertad por esta pesadilla. Le pido a Dios y de rodillas que me saque de este nido de ratas. De esta horrible jaula donde mis días pasan pensando en mi hermana rogando que no sea como yo. Porque no quiero que termine sola y sin nadie, ni nada en una comisaría porque se sufre una rebanada, porque todos te discriminan por no tener visitas y te dejan de lado. Se pasa la vida y la noche y yo aquí sentado al lado del fuelle fumando un porro para tranquilizarme. Pienso en mi familia, yo estoy aquí en este lugar que ellos no conocen, pero como dicen: acá adentro no nacimos pero se aprende.
Si la gente supiera lo que es estar preso y vivir alejado de nuestros seres más queridos. Estar en lugar chiquito y lleno de enfermedades que te agarran como en una pesadilla. Se sufre más por estar encerrado sin nada que hacer, maltratado por la policía y no podés hacer nada porque te maltratan peor. Las horas pasan lentamente y estoy aquí en la once, cumpliendo mi condena.
Cristian
Por amor Creo que mi vida no es tan fácil.... Primero se empieza conla droga, luego con el robo y después... después no lo quiero saber. La vida es hermosa pero hay que saber pagarle. Si no vas para atrás y para atrás y para atrás. Y luego no hay vuelta.
Las cosas de chico no empezaron bien. Mi mamá..., mejor no hablar de eso. Fui abandonado a los ocho meses. Pero después estuvo todo bien. Una familia me crió de una manera incomparable. Pero siempre estoy pensando enlo que me pasó de chico. Y mientras voy creciendo no puedo dejar de pensar en eso.
Voy a juntar fuerza para salir adelante, por el amor que siento por esa chica. Ni siquiera se si la podré ver cuando salga en libertad. Pero si salgo adelante, lo que puedo ser va a ir saliendo, aunque es difícil para mí demostrar afecto o cariño.
Damián
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