En profundidad. El consultor político Carlos Fara analiza las claves de 2005

"Kirchner se abroquelará en el PJ"

Mauricio Maronna / La Capital

A punto de viajar a Perú, donde su consultora esta trabajando para uno de los candidatos a presidente, el sociólogo Carlos Fara acepta el desafío de intentar desentrañar los escenarios políticos de 2005, un año eminentemente electoral en el que el presidente Néstor Kirchner plebiscitará su gestión.

-¿Cuáles son las perspectivas electorales para el presidente en las próximas elecciones legislativas teniendo en cuenta que será el primer plebiscito?

-Por ahora, muy positivas. Se recuperó de ciertos traspiés entre marzo y septiembre del año pasado, y esta redondeando un balance favorable que le extenderá el crédito hacia 2007. El optimismo económico está ayudando mucho, pero aun cuando la economía se frene un poco, hay ganas de darle tiempo, de comprenderlo y de disculparlo por ciertos errores.

-¿La idea de la transversalidad murió antes de nacer?

-En realidad nunca existió seriamente. Fue más una táctica discursiva que una estrategia política real. Pero definitivamente no tiene entidad desde el punto de vista del presidente. El presidente se abroquelará en la estructura nacional del PJ. Si no pasa nada raro, están dadas todas las condiciones para que eso suceda. Kirchner tiene todas las herramientas para conducir y ser respetado.

-¿Kirchner necesita de los aparatos provinciales para plebiscitar su gestión tanto como los caciques del interior el barniz renovador del presidente para blanquear sus imágenes?

-Se necesitan mutuamente. Kirchner necesita que todos jueguen para él, como todos necesitan que el presidente mida lo mejor posible, para que los arrastre.

-Cuesta creer los índices de imagen positiva que marcan algunos encuestadores respecto a kirchner. ¿Lo del 70/75% tiene alguna base de sustentación lógica?

-Nuestra última medición indica 58% de imagen positiva del gobierno nacional, y 62% de imagen positiva personal en Capital Federal y Gran Buenos Aires. Si uno va al interior, estos guarismos crecen, quizás no tanto como para llegar al 70/75%.

-Un triunfo del peronismo a nivel nacional, ¿hará que el día después de las elecciones empiece la campaña por la reelección?

-No descaradamente, pero sí habrá acciones orientadas en ese sentido.

-¿Qué distritos aparecen como los más difíciles para el presidente?

-Obviamente los distritos con gobernadores radicales y la Capital Federal, por la incertidumbre que presentará hasta el final. Diría que solamente la Capital Federal, porque en general se observa un ánimo de concordancia política y apoyo con los mandatarios de la UCR.

-Hasta hace pocas semanas Elisa Carrió lideraba las encuestas en Capital Federal. Ahora algunos dicen que Mauricio Macri está por encima. ¿Qué señalan sus números?

-Depende del escenario. Nosotros no tenemos a Macri por encima de Carrió en ninguna hipótesis, aunque sí empatados en el primer lugar si el candidato del oficialismo es Bielsa. Por supuesto que, después de la tragedia de Cromañón, Macri puede subir por ser el principal opositor a Ibarra, pero dudo que el efecto Cromañón se mantenga hasta octubre. Fuera de esa situación, siempre tenemos a Carrió por encima de Macri.

-El PJ aparece como oficialismo y oposición. ¿No hay alternativas?

-A la oposición le cuesta construir, en general. Por diferentes razones, Carrió, Macri o López Murphy se manejan con algunos criterios de acción política distintos a los clásicos (sin hablar del tema corrupción, claro). Ahora, esos criterios no clásicos, no necesariamente son eficientes.

-¿Cree que Lavagna hará la "gran Bielsa" si el canje de la deuda resulta favorable y se preservará para un futuro político?

-Puede ser. Hay que tener una cosa clara: es difícil pasar de ministro a presidente. Para ser presidente en la Argentina hace falta controlar un territorio y Lavagna no maneja ninguno. Por otra parte, su figura es muy sensible a la percepción de la calle sobre la actividad económica, más allá de su reconocimiento como un técnico serio. Si la economía se frena, sus posibilidades se diluyen.

-¿Cómo queda el mapa de la provincia de Buenos Aires en medio de la pelea Duhalde-Solá?

-Solá no tiene muchas posibilidades de armar un esquema político propio, ya que debería serle funcional a Kirchner, y eso no está muy claro que sea así. Creo que se camina hacia una tregua hasta el momento de la elección interna. Solá, además, tampoco tiene buena imagen en la opinión pública como para dar esa batalla con mucho éxito. Por ahora, Duhalde no se está involucrando demasiado, pero podría complicarle la vida más de lo que ya hizo.

-¿Cuáles serán las claves políticas del año 2005?

-La primera gran clave es el canje de deuda, porque si fracasa (cosa que no creo) puede implicar un barajar y dar de vuelta en muchos aspectos. Pero es muy poco probable, aun con las dificultades que se presentarán. La segunda clave es la evolución de la economía, que viene muy favorable, pero que quizás durante el año no sea percibida en la misma magnitud. Ello marcará el estado de ánimo hacia el momento de la elección. La tercera es cómo se resuelve la negociación Kirchner-Duhalde en provincia de Buenos Aires. De cómo se resuelva el conflicto concreto se puede deducir el futuro político del gobierno y del país político en general.

"La primera gran cuestión del año tiene que ver con el canje".