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 domingo, 23 de enero de 2005  
Una muerte de película para un ladrón en el barrio de Flores

Buenos Aires. - Un delincuente murió y un hombre al que había tomado como rehén resultó gravemente herido ayer a la tarde en el barrio porteño de Flores, tras un raid delictivo que se prolongó por varias cuadras en medio de intensos tiroteos con la policía. El hecho se inició con asaltos en dos comercios, en uno de los cuales el maleante tomó de rehén a un empleado que recibió un disparo en la cabeza y fue internado en el Hospital Piñeyro. En tanto, cuatro de los policías que persiguieron al ladrón, a uno de los cuales el delincuente le sustrajo su arma, resultaron con heridas leves.

El hecho comenzó alrededor de las 16.30 en un negocio de venta de ropa de Rivadavia al 6600, donde un hombre armado cometió un robo y escapó. El comerciante asaltado salió a la calle a pedir ayuda y un policía que estaba en el lugar inició una persecusión de a pie a la que se sumó otro, que estaba franco. Al llegar a Caracas y Yerbal, éste alcanzó al delincuente y se trabaron en lucha. El ladrón le pegó un culatazo que le produjo un corte en el cuero cabelludo al policía, luego le sustrajo el arma reglamentaria y huyó.

A media cuadra de allí, otros policías que cumplían servicio de adicional en la plaza Flores, advirtieron lo sucedido e iniciaron una nueva persecusión. Entonces se produjo el primer tiroteo. El delincuente ingresó a un mercado y tomó como rehén a un empleado mientras que otras dos personas lograron escapar. Según fuentes judiciales, el delincuente tomó del cuello al hombre y exigió a los policías que habían rodeado el lugar la presencia de un juez.

Durante el hecho, que duró unos minutos, el ladrón dijo que no se iba a "entregar fácil" y que "a uno se iba a llevar", añadieron los voceros. En un momento, del arma del delincuente se efectuó un disparo que impactó en la base del cráneo del rehén. Entonces los policías ingresaron al mercado y hubo un segundo tiroteo en el cual el ladrón fue herido. No obstante, trepó a un pared e ingresó a una casa lindera para escapar. Allí se hallaba una familia que resultó ilesa. El ladrón fue alcanzado por policías, hubo un tercer tiroteo y el delincuente, de unos 30 años -no trascendió su identidad-, cayó gravemente herido y murió.
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