| domingo, 23 de enero de 2005 | De 1989: muere el genial pintor surrealista catalán Salvador Dalí Guillermo Zinni / La Capital El pintor español Salvador Felipe Jacinto Dalí y Cusi, uno de los mayores exponentes del surrealismo, nació en Figueras, Cataluña, el 11 de mayo de 1904. Hijo de un notario público, su llegada al mundo parece calcada a la de Van Gogh, ya que su nacimiento fue nueve meses después de la muerte de un hermano del mismo nombre. Cuando Dalí iba a la escuela, solía pasar por el cementerio y veía la lápida que tenía su nombre, y esta experiencia lo marcó toda la vida. A los 17 años comenzó a estudiar en la Escuela Municipal de Dibujo de Figueras, y en 1919 realizó su primera exposición. Su evidente talento lo convirtió en una estrella de la noche a la mañana. En 1922 asistió a la Academia de las Bellas Artes de Madrid, donde fue expulsado dos veces por mala conducta. En esa época conoció a Federico García Lorca y a Luis Buñuel, tuvo exposiciones individuales y se relacionó con pintores famosos como Miró y Picasso, quienes lo presentaron al grupo de dadaístas y surrealistas. En 1928 participó en la Exposición Internacional de Pinturas de Pittsburgh, en EEUU, y al año siguiente conoció a la esposa del poeta francés Paul Eluard, la rusa Helena Diakonova, quien fue su gran amor y su musa por el resto de su vida y a quien rebautizó como "Gala". Con el tiempo fue transformándose en el exponente más representativo del movimiento surrealista, al punto que se permitió cuestionar sus fundamentos, motivo por el cual fue expulsado del mismo en 1934. En 1940, apenas unas semanas antes de la invasión alemana a Francia, Dalí y Gala partieron a EEUU ayudados económicamente por Picasso y llevando la mayoría de sus cuadros. En ese país vivieron hasta 1948, año en que volvieron a España cuando Dalí ya era famoso internacionalmente. Definió como como "método paranoico crítico" a su capacidad para percibir diferentes imágenes en una cosa, la que lo hizo famoso y lo diferenció de los demás surrealistas. En 1982 la muerte de Gala lo sumió en una gran depresión y fue perdiendo el deseo de vivir. Su salud, tanto física como mental, se deterioró cada día y fue internado en distintos hospitales. Murió el 23 de enero de 1989.
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