Ginseng: Aliado natural

El término ginseng deriva del chino y significa raíz humana o con forma de hombre. Esta característica de la raíz, que parece tener dos piernas y un tronco, unida a sus propiedades medicinales han hecho de esta planta un elemento mágico en la cultura y tradición de las tierras donde crece.

El ginseng es conocido por coreanos y chinos de la zona de Manchuria desde tiempos inmemoriales. Sus virtudes han sido ensalzadas en numerosos textos, y sus raíces han formado parte de un comercio milenario por lo caro que se paga el producto final de calidad, y por la gran cantidad de falsificaciones que se pueden encontrar de esta preciada planta.


Cómo actúa
* Sistema nervioso: no produce sensación subjetiva de excitación, aumentando la actividad cerebral y mejorando sus funciones. Ejerce un efecto estimulante y una actividad antihipnótica.

* Antiasténico y adaptógeno: mejora el rendimiento físico e intelectual y la potencia sexual. Aumenta la resistencia física al frío y al calor, al hambre y a las radiaciones.

* Metabolismo: por su efecto discretamente antidiabético que mejora la eficacia de la glucosa, es útil en el tratamiento de apoyo en personas diabéticas o que presentan problemas de intolerancia a la glucosa.

* Sistema endocrino: estimula la corteza suprarrenal lo que explica sus propiedades antiinflamatorias. Por su contenido en saponósidos se ha comprobado su acción antitumoral en animales.

El ginseng debe tomarse preferiblemente bajo control médico. Se aconsejan tratamientos de 4 a 6 semanas, tras los cuales se descansa 2 meses.

* Extracto fluido: se recomienda tomar de 15 a 30 gotas de 1 a 2 veces al día.

* Comprimidos: de 1 a 3 de 500 mg por la mañana, después de desayunar.

* Raíz: debe masticarse lentamente durante 30 minutos un trocito (1 gramo aproximadamente) por la mañana. Después se traga.