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 domingo, 23 de enero de 2005  
Donald Trump se casó con una modelo eslovena
El magnate de la construcción contrajo matrimonio con Melania Knauss, con quien vive hace tres años

El vestido de la novia vale más que la mayoría de las casas de los estadounidenses. Su anillo de diamante cuesta más que muchos yates. Pero, ¿y el peinado del novio? Se lo hizo él mismo.

Donald Trump se casó ayer con la modelo eslovaca Melania Knauss (con la que llevaba conviviendo hace tres años) en una ceremonia que tuvo todo el glamour, la ostentación y el oro que el dinero y el poder de una estrella pueden comprar.

La pareja entró al Mercedes Benz Maybach de Trump estacionado cerca de una entrada lateral de la iglesia después de la ceremonia, que duró media hora, y se alejaron entre cientos de espectadores que los aplaudían, escoltados por policías.

"Fue hermoso. Sencillamente precioso", dijo el cantante Tony Bennett después de la boda.

El escenario de la opulenta recepción fue la nueva mansión Mar-a-Lago de Trump, que cuenta con detalles de oro de 24 quilates, candelabros de cristal hechos a pedido, y pisos de mármol que cubren unos 3.300 metros cuadrados.

Entre los invitados figuran miembros de la realeza europea, celebridades de Hollywood y millonarios de Palm Beach, entre ellos el productor de "The Apprentice", Mark Burnett, y Bennett.

"Sin dudas estuvo en la cima en términos de opulencia. Es una boda de fantasía. Donald es una superestrella y todo lo que él hace es de lo mejor. Su boda fue como el resto de su vida, con mucho glamour, opulencia y lo mejor de lo mejor", expresó Rhona Silver, una proveedora de Nueva York que ha organizado otras bodas en la mansión. Fue la tercera boda de Trump, de 58 años, y tuvo lugar tres días después del comienzo de la tercera temporada de su espectáculo televisivo.

Trump insistió en que quería mantener en secreto los detalles de su casamiento con Knauss, de 34 años. Sin embargo, él mismo filtró muchos de los pormenores, al igual que su novia y sus empleados.

En la lista de invitados figuraban políticos como el gobernador de Nueva York, George Pataki, y el ex alcalde de la ciudad Rudolph Giuliani; celebridades como Billy Joel, Regis Philbin y Katie Couric; y miembros de la realeza, como los príncipes Carlos de Gran Bretaña, y Alberto de Mónaco.

Participaban en la fiesta unos 400 invitados, dijo anoche uno de los organizadores. La boda fue a unos tres kilómetros en la Iglesia Eipiscopal Bethesda-by-the-Sea, al lado de un campo de golf.

El jefe de cocina de la cena fue el conocido chef Jean-Georges Vongerichten, que tiene un restaurante en el Hotel Internacional Trump en Nueva York.

Lo que debía ser una de las mayores sorpresas, no lo fue: Knauss posó para un tradicional retrato con su traje de novia para la portada de la revista Vogue. Su vestido Christian Dior, que habría costado unos 200.000 dólares, tiene 91 metros de satén y una cola de cuatro metros que demandaron 550 horas de costura. Pesa unos 23 kilos. Tampoco fue una sorpresa el peinado de Trump. Dijo que él mismo se lo hizo. (AP)
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Melania saluda desde la limusina luego de la ceremonia.

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