| domingo, 23 de enero de 2005 | Fusilados Los seis empleados penitenciarios, cuyos cuerpos fueron arrojados frente a una prisión de máxima seguridad de Matamoros fueron elegidos por los asesinos, al parecer narcotraficantes enredados en una serie de violentas batallas territoriales y vendettas. El fiscal federal Marco Antonio Ramírez dijo que las víctimas salieron de su trabajo el jueves en tres coches, en medio de empleados que finalizaban su turno de 24 horas. Un grupo de asesinos vestidos de negro montaron una barricada en el camino de tierra que conduce a la prisión, detuvieron los coches de las víctimas y dejaron pasar a los demás. Entre ellos había un técnico en computación, dos electricistas un jefe de guardia y dos conductores. La matanza fue similar a otra anterior, también en el estado de Tamaulipas. enviar nota por e-mail | | |