Elaboran un plan estratégico para la metalmecánica

Orlando Castellani: "Este año caerá 30 por ciento la venta de maquinaria para el agro"

Tras el boom de 2004, el referente del Modemaq prevé un año de "demanda normal"

Alvaro Torriglia / La Capital

Orlando Castellani, titular de la fábrica de remolques y tolvas autodescargables Ombú y referente del Movimiento de Defensa de la Maquinaria Agrícola (Modemaq), anticipó que las ventas de equipamiento destinado al sector agropecuario podría caer un 30% en 2005 como consecuencia de la baja en el precio de los granos. De todos modos, luego de un año en el que se alcanzó una facturación récord de casi mil millones de dólares, el empresario considera que "la demanda será aceptable y en niveles normales". Castellani fue electo presidente del comité encargado de redactar el plan estratégico de la industria metalmecánica que impulsa la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (Adimra). "Queremos que las propuestas del sector sean asumidas por el gobierno para que el crecimiento de los últimos años se transforme en permanente", dijo Castellani, quien aseguró que "hoy hay reglamentaciones que, aunque parezca mentira, favorecen la importación de bienes de capital".

-¿En qué consiste el plan estratégico para la industria metalmecánica?

-Esto nace a partir del club de negocios que organizó el año pasado el Centro Industrial de Las Parejas en conmemoración del centenario de Adimra y que terminó con una convención metalúrgica nacional. Allí se estableció la necesidad de instrumentar un plan estratégico metalmecánico nacional con la intervención de todos los sectores industriales, que sea federal, y con especial participación de las pequeñas y medianas industrias, que son las que más generan mano de obra y trabajo. La idea es delinear e instrumentar una política en apoyo de la industria nacional y presentarlo a las autoridades nacionales. Yo fui elegido para presidir el comité de redacción. Ahora empezamos a visitar a todas las cámaras nucleadas en Adimra y habrá una consultora que trabajará en el tema. Pensamos que a partir de marzo o abril va a estar en plena ejecución.

-¿Qué propuestas tendrá el plan en líneas generales?

-Apunta sobre todo a que realmente la industria nacional sea tenida en cuenta, y de alguna forma protegida. No hay ningún país, por más globalización que haya, que abra las puertas para cualquier producto. Este año, si tenemos en cuenta el intercambio con Brasil en productos industriales, tenemos un déficit de más de 4 mil millones de dólares, récord de los últimos 20 años. Buscamos medios que transformen la reactivación que se vivió por el despegue del sector agropecuario en algo duradero y permanente. Aunque parezca mentira, hay disposiciones que muchas veces van en beneficio de lo que es importado.

-¿Cómo cuáles?

-Nosotros decimos, por ejemplo, que con Brasil tiene que haber una relación de complementación comercial. Ahora todos los bienes industriales como cosechadores, tractores y remolques, ingresan a nuestro país, van a depósitos fiscales domiciliarios, donde no pagan impuestos hasta que lo venden, y nosotros, que fabricamos en el país, debemos pagar esos impuestos cuando compramos la materia prima, tres o cuatro meses antes de fabricarlo. Además pagamos al 21% y cobramos al 10,5%, y tenemos saldos técnicos que hace muy difícil la operatoria. Otro tema de preocupación es el intercambio que va a venir con China. En muchos rubros nos van a inundar.

-¿Qué perspectivas tiene la industria de la maquinaria agrícola para este año?

-Hubo una reactivación muy notable a partir de la suba de los precios internacionales de los granos y de la devaluación, que disparó la demanda de todos los bienes de capital, y principalmente de maquinaria agrícola. Incluso no se llegaba con la producción y había demoras en las entregas. A partir de la baja de los precios internacionales, de que el dólar va tomando otra paridad y muchos cotos fueron aumentando, principalmente el acero, el productor agropecuario disminuyó la demanda. No tenemos la euforia de los otros años y prevemos una disminución del 30% en las ventas por unidades. De todos modos, la cosecha viene bien y, aunque los precios sean más bajos, vamos a tener un trabajo normal. Con seguridad vamos a vender un poco menos, pero igual será un buen nivel.

-¿La exportación puede llegar a ser una salida?

-La mayoría de las empresas pymes estamos haciendo más negocios en el exterior que en otras épocas. Pero de cualquier manera, no pensemos que la salida va a venir por ese lado. El mayor mercado está siempre dado en el mercado interno. Lo que podamos hacer como complemento para exportar es bienvenido. Pensamos que sería un buen número si llegamos a exportar el 20%.

-¿En qué estado están las negociaciones por el bono del 14%?

-El reconocimiento de los bonos del 14% viene con alguna demora, de unos 90 días. Pero el mayor problema es el saldo técnico de IVA. Tenemos saldos muy elevados que no pueden ser utilizados. En la región puede haber unos 50 millones de pesos. La Sec Industria dispuso auditoría, hay una polémica que todavía no está resuelta.

-¿Hay algún rubro dentro del sector que pueda despegarse este año del resto?

-Va a haber una demanda aceptable en general. Podría haber un avance mayor en el tema de pulverizadoras, por la roya.

-¿Se frenarán las inversiones en el sector?

-En la medida que hay un buen desarrollo, pasa lo mismo que con el campo. Cuando hay movimiento, se invierte, aún sin crédito como lo hicieron los productores. Pero mucho más se invertiría si hay una política estable, permanente y sustentable. Ahí está la necesidad de poner en marcha un plan estratégico. Eso asegura una operatividad a través del futuro y evidentemente anima en mucho mayor grado a todo tipo de inversiones.

-En el caso de las fábricas de remolques, ¿les preocupan las versiones sobre la vuelta de Random?

-Nosotros fabricamos remolques como unas 30 empresas nacionales más. El tema de Random fue algo muy polémico en su momento porque hasta hace poco tiempo patentaban unidades como si fueran de origen nacional, cuando se dictaminó que no fabrican nada. Ahora estaban hablando de que a lo mejor iban a armar o algo así. Pero lo que tenemos que tener bien en claro es que al país le conviene que los orígenes de los capitales sean nacionales porque son los que se juegan acá. Todo el que viene de afuera aprovecha una circunstancia. Y a la primera de cambio, se vuelven.

A Castellani le preocupa el acuerdo comercial con China.