Las rosarinas ya se animan a hacer topless en plena isla

El nombre del parador nació como homenaje al periodista que fomenta el nudismo

Hay un lugar en la isla donde las chicas se sacan el corpiño. El topless llegó a Rosario de la mano de la desprejuiciada Playa Hanglin, un espacio donde se estimula la "libertad" sin ataduras y donde, al fin, las mujeres se animaron a imitar a sus pares europeas y caribeñas. El boom de Rosario no da tregua, y si bien es incipiente, empezó a notarse un destape natural que volvió a marcar la diferencia.

Melina tiene 27 años y muestra sus tetas sin el más mínimo prurito. Está en un sitio en el que al parecer las reglas son otras. "Si estuviera en La Florida por ahí provocaría un escándalo y me echarían", dijo. En cambio, defendió la posibilidad de despojarse de la parte superior de la bikini en plena isla: "Acá la gente no se asusta, obvio que me mira, pero nada más".

El parador está técnicamente ubicado frente a la boya 414,8; en otras palabras, en el Banquito San Andrés y mirando hacia la avenida Belgrano entre 27 de Febrero y Pellegrini.

La Playa Hanglin nació en homenaje al periodista porteño y cultor del nudismo Rolando Hanglin. "Tenemos una fábrica metalúrgica donde escuchamos su programa de radio; nos gusta su estilo por su manera de describir las cosas, de ser y de comentar lo que observa. Por eso, con mi hermano Diego se nos ocurrió relacionar su modo de vida con este lugar", contó Claudio Martino, uno de los propietarios de la playa. "Esto es, como predica Rolando, tratar de hacer la tuya lo mejor posible, sin molestar a nadie".

El balneario free se fue difundiendo de boca en boca. Y su estilo libre no evitó que igualmente se genere, a la vez, un ambiente familiar. "Acá hay chicos, abuelos, novios y hasta gays; la idea es compartir", agregó Martino.

Las mujeres que tomaron la posta de sacarse el corpiño lo hicieron desde el primer momento. "Al estar un tanto alejados del bullicio, empezamos a ver cómo muchas se animaban por el hecho de estar apartadas del movimiento", dijo. Claro está que el topless no es una actitud masiva, pero en general siempre se puede ver en este playa alguna chica mostrando sus pechos. Esto suele suceder los días de semana cuando concurre menos gente, aunque varias se han visto incluso los sábados y domingos.

"Me ha pasado de estar cebando mate a dos chicas en topless como si nada", contó Martino a la vez que admitió: "Si llega a caer mi mujer, me asesina".

El topless en Hanglin no es privativo de las más jóvenes. Las señoras también se animan. "Y hasta ha habido nudismo con el río bajo", puso de manifiesto el dueño del parador. Es que la playa se agranda sensiblemente cuando descienden las aguas. "Acá no queremos que haya exhibicionismo, nadie te va a mirar, aunque los curiosos nunca faltan", añadió antes de remarcar que "la gente fue logrando madurez con el paso del tiempo y hoy en día nadie apunta a una chica en topless como si fuera un bicho raro".

Hanglin es una playa que cuenta con una infraestructura imprescindible: un comedor de carnes y pescados, reposeras, parrillas, mesas, un quincho y baños. El lugar está enmarcado por sauces que ofrecen buena sombra, aunque la gente "se tira al sol como los lagartos", describió el dueño. Ese es el caso de Melina, quien el pasado jueves a la tarde cuando fue vista por La Capital estaba con su novio Marcelo y sin corpiño.

-¿Rosario se está posicionando como una ciudad más libre?

-Sí y las chicas nos estamos poniendo más liberales; hablo de las nuevas generaciones. Lo que pasa es que no todas se animan todavía, aunque la mayoría querría mostrarse.

Melina cree igualmente que aún "falta que se amplíe el grupito de chicas que están haciendo punta; después rápidamente todo Rosario va a sumarse al topless, por lo menos en la isla".

Hasta se han visto casos de nudismo. "El otro día pasó que cerca mío había dos chicos y una chica; la piba se animó y se sacó el corpiño, y al verla los muchachos hicieron lo mismo con el slip", relató la joven.

Víctor es heladero en el banquito hace más de 10 años y trabaja ahí "de lunes a lunes". Al hablar con este diario se mostró convencido de que "las mujeres este verano se están soltando un poco más; he visto jóvenes y grandes haciendo topless", aseguró. Y después confesó que "varias minitas muy lindas te recrean un poco la vista".

Si bien en materia de topless las islas frente a Rosario parecen dar en este inicio del siglo XXI el puntapié inicial, en otras orillas del mundo fueron los revolucionarios 60 los que marcaron la liberación del cuerpo femenino. Por esos años ya fue criticado el corpiño como una forma de control social sobre el físico de la mujer. De ahí que el topless haya sido proclamado por el llamado Partido de la Liberación de Francia como un acto político. Una foto resumió esos tiempos: la quema de sostenes.

Melina defiende a rajatabla el destape veraniego.