Al cruce. Horas antes de traspasarle la Intendencia, Lifschitz criticó los dichos del presidente del Concejo, Agustín Rossi

"No se debe echar sospechas sobre todas las concesiones de los 90"

Lo dijo ayer en la última conferencia de prensa previa a sus vacaciones. Vuelve el próximo 1º de febrero

"No se debe echar un manto de sospechas sobre todas las concesiones de los 90, sobre todo lo actuado en muchísimos años de gestión municipal; hasta el momento sólo hemos detectado un error administrativo". De esta manera, y a pocas horas de transferirle el mando durante las dos semanas de sus vacaciones, el intendente Miguel Lifschitz le salió el cruce al presidente del Concejo Agustín Rossi.

La Capital le preguntó si coincidía con Rossi, quien había manifestado que "las concesiones de (Hermes) Binner siguieron la lógica de los 90: presentan algún tipo de irregularidad o desprolijidad con cánones irrisorios". Lifschitz no titubeó. "No acuerdo en absoluto", dijo en un tramo de la conferencia de prensa que dio ayer por la mañana en su despacho, momento en que criticó una vez más el servicio de la empresa Aguas Provinciales, habló de la política que lanzará sobre habilitaciones y anunció un plan para los jóvenes (ver aparte).

Rossi, quien desde ayer a las 18 y hasta la misma hora del próximo 1º de febrero ocupará el lugar de Lifschitz, se había referido así a las concesiones municipales, tras la polémica desatada en torno al ex galpón Peñaflor (Wheelwright y España). Una adjudicación que ya le costó el puesto a las dos máximas autoridades del Departamento de Gestión y Concesión de Inmuebles Municipales.

Sentado en su escritorio, el intendente remarcó que quería hacer algunos comentarios sobre los "tres temas preocupantes que ocuparon a buena parte de la prensa local en los primeros 15 días de enero". Y enumeró: "la grave crisis" de la prestación del servicio de agua potable, las concesiones municipales y los mecanismos de control en los lugares de esparcimiento que congregan a gran cantidad de personas.

Para Lifschitz ya no quedan dudas que el servicio de agua potable es cada vez más deficiente. No descartó la posibilidad de que el municipio intime ante la Justicia a la empresa Aguas Provinciales. "Estamos estudiando esa alternativa porque los problemas con su servicio ya son graves", indicó.

Al referirse a las adjudicaciones municipales, Lifschitz anunció que enviará a las sesiones extraordinarias que el Concejo tiene previstas para febrero próximo, un proyecto de ordenanza que unifique la regulación de las concesiones.

"Desde el 83 en adelante, los sucesivos gobiernos democráticos han tenido diversidad de criterios, estrategias y posición jurídica, por lo tanto, para evitar hacia adelante cualquier tipo de debate queremos buscar un marco regulatorio en el cual todos los bloques jurídicos estén de acuerdo", subrayó.

También adelantó que contratará los servicios del jurista y docente de la Universidad de Buenos Aires Agustín Gordillo para que asesore al municipio en todo lo concerniente a las concesiones.

"Es uno de los especialistas en derecho administrativo con mayor prestigio en el país y tendrá una visión imparcial por ser absolutamente ajeno al municipio", remarcó.

Agregó que llamará a jóvenes profesionales a concurso para dotar a "esta área tan compleja" de personal adecuado para hacer un buen seguimiento de los procesos de concesión. Y dijo que coordinará tareas con el Tribunal de Cuentas municipal para que genere mecanismos y regulaciones necesarias.

Antes de cerrar su diálogo con la prensa recordó que el próximo 24 de enero se abrirán los sobres de licitación para las obras de remodelación de bulevar Seguí. Prometió que en la primera quincena de marzo estarán habilitadas las obras de remodelación de avenida Pellegrini y que las de Oroño se inaugurarán en julio o agosto próximos.

Ayer se dio el traspaso entre Lifschitz y Rossi.