El segundo argentino que llega a un lugar clave

El canciller Rafael Bielsa, al asumir la presidencia transitoria del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, se convirtió en el segundo argentino en ocupar esa función en los 60 años de la organización internacional y en el primer titular del Ministerio de Relaciones Exteriores que asume esa responsabilidad.

El primer presidente argentino del Consejo de Seguridad fue, durante febrero de 2000, Arnoldo Listre, que por entonces se desempeñaba como embajador ante la ONU designado por la administración aliancista encabezada por Fernando de la Rúa.

También dos veces la Argentina ocupó la presidencia de la Asamblea General de las Naciones Unidas, el máximo organismo de la ONU, la última de ellas en 1988, durante el 43º período de sesiones, por el entonces también canciller, Dante Caputo, durante el gobierno del radical Raúl Alfonsín.

La primera, y más trascendente, fue cuando José Arce, embajador argentino ante la ONU durante la primera etapa gubernamental de Juan Domingo Perón, entre 1946 y 1950, ocupó la presidencia, en 1948, durante la sesión extraordinaria de la Asamblea, desarrollada en París.

Una sesión particularmente importante ya que en esa oportunidad se aprobó la Declaración Universal de los Derechos Humanos y se consideró la situación de Palestina donde se había desatado una guerra entre el recién declarado Estado judío de Israel y sus vecinos musulmanes.

Esta es la octava oportunidad en la que la Argentina está representada en el Consejo de Seguridad de la ONU entre los miembros no permanentes, aunque en una de ellas se produjo un cambio de representante.

Fue cuando Fernando Petrella, en 1999, bajo la presidencia de Carlos Menem, resultó designado para el período 1999-2000, pero en 2000, ya gobernando De la Rúa, fue reemplazado por el mencionado Arnoldo Listre.

Los embajadores argentinos ante la ONU que ocuparon cargos en el Consejo de Seguridad fueron durante 1948-1949 el mismo José Arce; en 1959-1960 Mario Amadeo, siendo presidente Arturo Frondizi; en 1966-1967 José María Ruda designado por Arturo Illia pero que continuó con Juan Carlos Onganía; en 1971-1972 por Carlos Ortiz de Rozas, siendo presidente primero Roberto Levingston y luego Alejandro Lanusse; en 1987-1988, en la gestión alfonsinista; y, por último, antes de los ya mencionados, en 1994-1995, Emilio Cárdenas, en el transcurso de la administración menemista.