Los taxistas marcharon y lograron ser escuchados

Lograron su cometido, la Municipalidad los escuchó. Un grupo de taxistas autoconvocados se movilizó ayer hacia la Intendencia en rechazo a las sanciones que había definido la Secretaría de Servicios Públicos a los coches que no cumplieron con el cronograma de servicios previsto para Navidad y Año Nuevo. Si bien se había anunciado oficialmente anteayer que la medida quedó en suspenso, los tacheros pidieron que se haga una revisión completa de la ordenanza que regula el servicio.

Los Conductores de Taxis Autoconvocados partieron en caravana, con bocinazos incluidos, desde Rivadavia y Oroño, y desde allí se dirigieron al Palacio Municipal donde entregaron un petitorio al secretario de Gobierno, Juan Carlos Zabalza. A través del documento pidieron el "reordenamiento del servicio" y la "suspensión de las sanciones". Además, los trabajadores lograron un compromiso del funcionario para que "se revisen varios puntos de la ordenanza que regula el funcionamiento de los taxis y para dejar sin efecto las multas que había impuesto el municipio por no prestar adecuadamente el servicio durante las fiestas", dijo uno de los representantes de los taxistas.

"Estamos llevando al 30 por ciento de la población; si los ómnibus circularan bien a los taxis subiría sólo el 10 por ciento de los rosarinos", señaló Juan Canalis representante de los choferes.

Los taxistas pararon en el Correo Central, donde enviaron un telegrama al presidente de la Nación, Néstor Kirchner, para que intervenga en la problemática.

Las multas quedaron en suspenso.