 | viernes, 31 de diciembre de 2004 | La parrilla Escauriza es un clásico de la costa rosarina Salidas: Un espacio para las tradiciones La carta incluye una carta con pescados de río y mar desde hace cuarenta años El restaurante Escauriza recoge una tradición gastronómica familiar de más de cuarenta años y es, desde hace veinte en que tomó su ubicación actual sobre la barranca, un clásico frente al río y las islas en el cual el pescado de mar, pero especialmente de río, es el eje de una cocina cuidada y artesanal.
Heredero de esa tradición, Andrés Escauriza está al frente de la parrilla en la cual desde los platos más simples hasta las salsas más elaborados que los acompañan, se decidieron en familia, además del equipo de cocineros del lugar.
La estabilidad de la carta, la calidad de la materia prima y las porciones generosas son tres aspectos que destacó Escauriza para argumentar la permanencia y el crecimiento: "A diferencia de otros restaurantes que cambian la carta cada seis meses, la nuestra se mantiene por mucho tiempo porque es el público es el que nos da una aprobación indiscutible".
Entre los pescados de río se cuentan surubí, pacú, dorado y boga que tienen la cualidad de servirse despinados. Cada pieza destinada a este proceso es elegida especialmente, cuidando el tamaño y que se trate de pescado siempre fresco, lo cual se transformó en una marca de identidad que hace que el público los haya elegido: "Una de las cosas determinantes de nuestra permanencia fue la confianza que nos ganamos a través de los años".
El plato estrella es la boga, un clásico del gusto rosarino y lo sigue de cerca el pacú por tratarse de una especie difícil de obtener ya que se desarrolla en climas más cálidos. Los pescados de escamas se preparan preferentemente a la parrilla complementados con salsas como la de puerro, criolla, roquefort o el clásico chimichurri.
El surubí es el que permite distintas variantes. Escauriza sugirió una simples rodajas a la parrilla, pero también preparan milanesas con filet, en bastones, sorrentinos con salsa rosa o surubí relleno, un clásico del lugar, consistente en dos tapas de pescado con jamón, queso y morrones.
Para complementar la idea de una comida preparada con la calidez de un estilo propio, la carta incluye distintos cortes de carne de ternera y postres caseros como flan, budín de pan y helados que complementan una propuesta tradicional de la costa rosarina. enviar nota por e-mail | | |