Año CXXXVII Nº 48618
La Ciudad
Política
Economía
El Mundo
Información Gral
Opinión
La Región
Policiales
Cartas de lectores


suplementos
Ovación
Educación
Escenario


suplementos
ediciones anteriores
Salud 29/12
Autos 29/12
Turismo 26/12
Mujer 26/12
Economía 26/12
Señales 26/12

contacto
servicios
Institucional

 viernes, 31 de diciembre de 2004  
2005. Cálculos astronómicos, cristianismo y antiguas costumbres paganas
¿Por qué el comienzo del año se celebra el 1º de enero?
Lo determinó el calendario gregoriano promulgado en 1582, aunque existían fuertes antecedentes romanos

¿Por qué se celebra el Año Nuevo el 1º de enero? La decisión final fue tomada por el Papa Gregorio XIII en 1582, al promulgar el llamado calendario gregoriano, tras 1.600 años de vigencia del Juliano. Antes, sin embargo, también hubo antecedentes: el 1º de enero fue la fecha elegida para iniciar el año por el emperador Augusto de Roma y perfeccionar el calendario que poco tiempo antes había mandado confeccionar su antecesor, Julio César, y era también el día de las ofrendas que los romanos rendían al dios Jano y del inicio del año en el Senado. Más tarde, en el siglo VI, el monje Dionisio el Exiguo identificó al 25 de diciembre con el nacimiento de Cristo y el clero se apresuró a difundirlo, situando el inicio de la "nueva era" en el 1º de enero. Algunos explican esos días de diferencia en el hecho de que una semana después de nacer Jesús fue circuncidado y le fue impuesto su nombre.

Un calendario es un modo de medir el tiempo, una manera inventada por la cultura. Así, actualmente el tiempo se divide, por conveniencia, en días, semanas, meses y años. Casi ningún pueblo dejó de diseñar su propio calendario, pero la mayoría de los que han existido se basan en la observación del movimiento de la Tierra y uno de sus efectos principales en lo que a medición del tiempo se refiere: las apariciones regulares del Sol y la Luna.

Los historiadores creen que para el 4241 a.C. los egipcios usaban ya el calendario más exacto de la Antigüedad, con un año de 12 meses, de 30 días y 5 extras.

Por otro lado, los romanos introdujeron en el siglo VII a.C. un calendario con un año de 304 días divididos en 10 meses y comenzaba en marzo. Como la duración del año difería del tiempo que en realidad tarda la Tierra en dar una vuelta al Sol, las estaciones no caían en las mismas fechas de un año a otro. Por eso, también en el siglo VII a.C. añadieron dos meses más, enero y febrero, al fin de cada año.

A partir de esta modificación, el año romano quedó compuesto por 12 meses lunares, llamados así porque su duración correspondía al tiempo que pasaba entre una luna llena y otra (29 días y medio), lo que calcularon en 30 días. Los doce meses del primer calendario romano eran martius, aprilis, maius, iunius, quintilis, sextilis, september, october, november, december, ianuarius y februarius.

Tras este primer sistema, el imperio romano se guió por el calendario Juliano, que entró en vigencia el 1º de enero del 45 a.C. y debe su nombre al emperador Julio César, quien mandó a sus astrónomos, entre ellos Sosígenes de Alejandría, corregir todos los errores del antiguo calendario romano. Luego del asesinato de Julio César, su sucesor Augusto perfeccionó el calendario y el Senado dispuso que el primer mes del año sería enero.

La celebración del 1º de enero como comienzo del año se reforzó con los cálculos de Dionisio, en el año 525, acerca de cuándo nació Cristo y cuándo comenzó la era cristiana.

Y más de mil años después, el Papa Gregorio XIII se abocó a corregir la diferencia de 11 minutos, 14 segundos existente entre el año juliano (vigente hasta entonces) y el año trópico, que es el tiempo que tarda la Tierra en dar vuelta completa al Sol. Esa diferencia acumulaba un error de un día cada 128 años.

Por eso Gregorio XIII nombró una comisión de astrónomos y matemáticos que revisara el calendario juliano. Así, terminaron de diseñar el calendario actual Luigi Lilio Ghiraldi, médico de Verona, quien ideó el nuevo sistema, y Cristóbal Clavius, astrónomo, matemático y físico de Nápoles, que hizo todos los cálculos necesarios. En marzo de 1582 se abolió el calendario juliano por bula papal y se estableció el calendario gregoriano, con el inicio del año el 1º de enero.

La nueva medición, que acumula un error de un día en 3.226 años, fue rápidamente adoptada en los países católicos y algunos protestantes. En cambio, por razones de autonomía religiosa hubo naciones que lo absorbieron mucho más tarde: Inglaterra en 1752, Rumania en 1919, Rusia en 1923, Grecia en 1924 y Turquía en 1927. Así, la Revolución de Octubre rusa (del 24 y 25 de ese mes de 1917, según el calendario juliano) para Occidente se produjo el 6 y 7 de noviembre.
enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo

Notas Relacionadas
Cómo funcionarán los servicios públicos hoy y el feriado de mañana

Otros almanaques


  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados