Los avisos previos a los desastres naturales

Australia, que tiene muy avanzados sus sistemas de detección sísmica y que también cuenta con expertos en la fauna marina, informó días atrás que en su isla al sur llamada Tasmania habían aparecido ballenas muertas flotando y que podrían ser producto de una pequeña actividad sísmica. Informando luego ya una actividad sísmica concreta en los sismógrafos instalados en Tasmania. Australia seguía con atención todos estos avisos previos y los comunicó públicamente, pero como Sumatra y Sri Lanka, entre otros, están situados mucho más al norte, en el océano Indico, y estos países carecen de un sistema de sismógrafos confiables, no le dieron importancia a un problema acaecido tan al sur de Australia cerca del Polo Sur. Sin embargo el maremoto se difundió rápidamente hacia el norte y no hacia Australia, sino desviado entre la India y Tailandia (el antiguo país de Siam) sin que dichos países detectaran el movimiento sísmico de más de 9 grados escala Richter que arrasó a los desprevenidos turistas y pobladores costeros. Estamos en el siglo XXI y cuánto atraso existe en detectar los avisos previos de los desastres naturales. Así también pasa con la salud, suceden cosas que no están de acuerdo con los avances científicos y tecnológicos. O sea, por un lado estamos en el siglo XXI y por el otro vivimos en la época de Cristóbal Colón. Todos los países tienen que avanzar a la par porque sino los turistas o las empresas multinacionales provenientes de los países desarrollados sufrirán la desidia de no hacer avanzar a los países subdesarrollados. Que la pobreza de tu prójimo no sea una cachetada en la cara de aquel o aquellos que siendo ricos se miran solamente en el espejo de su riqueza como Narcisos. El planeta Tierra es un arca de Noé y todos tienen que tener el mismo nivel de atención, por eso basta de países pobres y países ricos. Si no se ayuda al pobre, el rico también pagará las consecuencias, y eso rige en todos los órdenes de la vida comunitaria. Todos los países y comarcas y regiones deben contar con sismógrafos, así como expertos en meteorología, y fauna marina y terrestre. Prestemos atención a los avisos previos de la naturaleza.

Susana Margarita Brack