Lo buscaban por un crimen y se entregó

Un obrero metalúrgico de 30 años acusado de haber matado a un muchacho de 29, en medio de una gresca desatada 10 días atrás luego de un partido de fútbol en barrio Ludueña, se entregó ayer en la Jefatura de policía. Se trata de Miguel Angel Molina quien se presentó en la Brigada de Homicidios, donde lo buscaban por el crimen de Hugo Marcelo Almaraz.

La fatal pelea ocurrió la tarde del 19 de diciembre en una canchita de Gorriti y Magallanes cuando un familiar de Almaraz, de nombre Carlos, comenzó a discutir con Molina por la posesión de una bicicleta, aunque no se precisó a quién pertenecía el rodado. Aparentemente, Carlos y un grupo de personas siguieron a Molina hasta una casa de Gorriti al 5900. Allí, Almaraz se interpuso para separar a ambos hombres y, en ese momento, Molina desenfundó un arma y disparó.

Entonces Almaraz recibió un tiro en la cabeza y se desplomó al suelo. También resultaron baleadas otras dos personas: Alejandro Valenzuela, de 32 años, recibió un tiro en la pierna derecha, y Sergio Valenzuela, de 50, resultó con una lesión en el rostro.