| miércoles, 29 de diciembre de 2004 | Terminaron baleados tres muchachos que fueron víctimas de robos menores A uno le dieron un escopetazo en el tórax para sacarle el ciclomotor y anoche seguía grave en el Heca. Otro recibió un tiro en una pierna por su bicicleta. El último también era un ciclista y le perforaron la mano de un disparo Tres personas fueron baleadas en diferentes atracos protagonizados por delincuentes que, en el lapso de ocho horas y en la zona sur de la ciudad, pusieron sus vidas en peligro para conseguir apenas una bicicleta, un bolso con una vianda y un ciclomotor. Uno de los heridos, al que varios maleantes despojaron de su motito en Centeno y Pueyrredón, permanecía anoche internado con pronóstico reservado por una perdigonada que le impactó en el tórax. En otro caso, un empleado metalúrgico fue asaltado en Melián al 6300 cuando iba a trabajar en bicicleta y ligó un plomo en la pierna izquierda. Finalmente, un joven de 20 años fue herido en una mano cuando intentó resistir el robo de su bicicleta.
El último de los casos se produjo alrededor de las 5.30 de ayer, en Melián y el pasaje 507 (España al 6300). Claudio Errandorena, de 29 años, recibió un disparo en la pantorrilla izquierda cuando quiso evitar que un ladrón le robara la bicicleta y el bolso. El muchacho trabaja de tornero en una fundición de Ovidio Lagos al 6900, tiene esposa y cuatro hijos de 11, 7 y dos mellizos de 6 años. Todos los días pedalea unos 20 minutos hasta llegar a su puesto.
"Ya no se por dónde ir a trabajar para que no me afanen", exclamó Errandorena luego de que lo atendieran en el Hospital Clemente Alvarez (Heca). En la puerta de su casa, rodeado de vecinos, contó que hace un mes y medio estuvo a punto de ser asaltado en idéntica situación. "Me salvé dos veces porque los vi a tiempo y pude rajar con la bicicleta. Por eso cambié de recorrido. Pero cualquier lugar es peligroso", comentó.
El "por ahí" al que Claudio hace referencia es la zona de Melián e Italia, Batlle y Ordoñez y Dorrego y pasajes aledaños. "Ahí la gente ya no espera más los colectivos por los robos", sostuvo. La madrugada de ayer Claudio circulaba por Melián y el pasaje 507, a tres cuadras de su casa, cuando un joven a cara descubierta lo sorprendió y le apuntó con un arma de fuego. Era morocho, de rulitos, vestía una camiseta blanca con un 10 estampado en la espalda.
Lo obligó a entregar el rodado y la bolsa en la que el obrero llevaba apenas unos papeles y la comida para el mediodía. Creyendo que el ladrón tenía el revólver descargado quiso oponerse. "Tironeé de la bicicleta para que no se la llevara y ahí se dio vio vuelta y gatilló dos veces. Por suerte las balas no salieron", contó.
Pero al ver que el revólver no funcionó, Claudio resistió con más empeño, pero esta vez el delincuente pulsó de nuevo el gatillo y la bala se incrustó en su muslo izquierdo. Luego el agresor largó todo y salió corriendo. El tornero pudo recoger su bolso y caminó unos metros arrastrando la bicicleta. Así se encontró con un vecino que esperaba el colectivo desde la puerta de su casa, que se comunicó con el Comando Radioeléctrico. Minutos después, Claudio fue trasladado en un patrullero hasta el Heca.
Sin misericordia La secuencia de violentos asaltos continuó con uno ocurrido en Centeno y Pueyrredón, en la zona sur, el lunes a las 21.30. Se trató del episodio más grave porque la víctima quedó internada en el Heca con pronóstico reservado por un escopetazo en el tórax. Carlos Oscar Páez, de 24 años, manejaba su ciclomotor Zanella y al llegar a esa esquina fue sorprendido por un grupo de delincuentes que bajo amenaza de muerte y lo hicieron detener.
Cuando los delincuentes lo obligaban a bajarse del rodado, Páez comenzó a forcejar con ellos. Como respuesta recibió un escopetazo en el tórax y los ladrones se llevaron la moto. La víctima fue conducida al Heca, donde tuvieron que extraerle varios perdigones del cuerpo. Tras la intervención quedó en observación en la sala de cuidados intensivos. El caso es investigado por la seccional 15ª y hasta ayer no había detenidos.
Finalmente, en Francia y las vías del ferrocarril, fue asaltado Marcelo González, de 20 años, a las 22.30 de anteayer. Según fuentes policiales, el joven iba en una bicicleta con un bolso cuando fue sorprendido por dos hombres armados. Los delincuentes lo pararon y le quitaron sus pertenencias, pero al parecer González se resistió. Le sacaron la bicicleta y le dispararon a quemarropa, pero se salvó porque la bala le pegó en una mano. En el Heca le curaron la herida. enviar nota por e-mail | | Fotos | | "Ya no sé por donde ir a trabajar", dijo Claudio Errandorena. | | |