| miércoles, 29 de diciembre de 2004 | CRIMEN EN BARRIO MARTIN Un cadete aseguró no ser el asesino de la jubilada El joven de 26 años detenido el lunes bajo sospecha de ser quien asesinó a golpes a una jubilada de 70, el 17 de noviembre, aseguró ayer ante un juez que es inocente y dijo que a la hora del crimen estaba trabajando. Se trata de un cadete de farmacia que se convirtió en sospechoso al ser señalado por un testigo en un álbum de fotos de la policía. El juez que lo investiga ahora ordenará la realización de una rueda de personas para ver si la persona que dice haberlo visto en la escena del homicidio vuelve a reconocerlo.
El sospechoso se llama Luciano Hernán Avalle. Policías de la Brigada de Homicidios lo detuvieron el lunes y ayer lo condujeron ante el juez de Instrucción Carlos Triglia. El magistrado lo indagó bajo la imputación del homicidio de Edith Pagnuco y fue allí donde el joven dijo ser inocente.
"No tuve nada que ver con este hecho", aseguró el detenido. Quienes lo vieron llegar al juzgado lo notaron muy fastidiado por la acusación que enfrenta. "Estaba como loco", fue la expresión de uno de ellos. Sus respuestas fueron enfáticas, mucho más cuando dijo que a la hora en que mataban a Pagnuco él se encontraba trabajando.
Pagnuco estaba con una amiga cuando dos sujetos se introdujeron en su departamento de la calle 9 de Julio 620 luego de engañarla. Allí la golpearon ferozmente y la encerraron en una habitación mientras preguntaban dónde guardaba su dinero. Pasaron varios minutos hasta que su amiga finalmente pudo pedir auxilio a los gritos y así alertó a los vecinos sobre lo que estaba ocurriendo.
Los desconocidos permanecieron en el departamento unos 10 minutos y luego se fueron, llevándose algunas pertenencias y algo de dinero. Pagnuco, en tanto, quedó tendida en el piso y ya no vivía cuando la policía llegó al sitio. Luego se comprobaría que los sujetos la habían sofocado hasta asfixiarla.
La búsqueda de pistas rápidamente se centró en los testigos que habían visto llegar a irse a los dos sujetos. Estos los describieron como dos personas jóvenes, de unos 25 años. Luego uno de ellos señaló sin dudar a un sospechoso en un álbum fotográfico que le mostraron en la jefatura de policía. Era Avalle, que cuenta con un par de antecedentes penales pero por delitos aparentemente menores. enviar nota por e-mail | | |