| miércoles, 29 de diciembre de 2004 | Dictaron la quiebra de Talleres Existe la chance de que la entidad cordobesa opte por un gerenciamiento Talleres ingresó ayer en proceso de quiebra de acuerdo a lo resuelto por el juez de primera instancia en lo Civil y Comercial de 13ª nominación, Carlos Taleb, por lo que se avecina otro gerenciamiento en el fútbol argentino.
En principio Talleres pasará a ser conducido por un fideicomiso, pero posteriormente sus destinos se dirigirán inevitablemente hacia un gerenciamiento similar al que por estos días está instalado en su vecino, Belgrano, o más lejos, en Buenos Aires, para regir a clubes como Racing y Ferro.
La medida del juez estuvo basada en la solicitud del club albiazul, que tiene un pasivo de más de 25 millones de pesos, al declarar sus actuales autoridades la imposibilidad de la entidad de saldar sus deudas por "encontrarse en cesación de pagos".
De acuerdo con ello se aplicó entonces la Ley 25.284 de salvataje de entidades deportivas, quebradas o concursadas, lo que "supone la declaración de quiebra de la entidad", sostuvo el juez Taleb al justificar la medida.
"Esta no es una quiebra por la cual se vaya a liquidar bienes o se haga desaparecer el club, sino que por el contrario pasará a tener una campana de protección en el intento por salvar su patrimonio", explicó el magistrado.
La instrumentación de esta ley supone el desplazamiento de los órganos naturales de la entidad deportiva y esta función de administración y toma de decisiones la asumirá en primera instancia un órgano fiduciario.
La designación del Fideicomiso, integrado por tres personas (un contador, un abogado y un idóneo deportivo), quienes serán elegidas de una lista de 30 inscriptos, y asumirán sus cargos mañana.
"La Ley de Salvataje fue creada para reorganizar a las instituciones quebradas, reacomodar sus finanzas y equilibrar ingresos y egresos, algo que deberá efectuar el órgano fiduciario bajo el control del tribunal correspondiente", puntualizó.
Asimismo, el nuevo órgano de conducción albiazul investigará a las últimas tres comisiones directivas, para determinar si incurrieron en irregularidades en sus funciones, por lo que sus antiguos miembros quedaron inmediatamente inhabilitados para viajar al exterior.
El contador Carlos Dossetti se venía desempeñando como presidente del club, aunque estaba de licencia desde hacía cuatro meses (ese cargo lo ocupaba el vicepresidente primero, Alvaro Díaz Cornejo) por problemas de salud.
Cuando asuman los fideicomisarios "seguramente se encontrarán con la dificultad de falta de fondos, ya que solamente podrían contar con unos 150 mil pesos por publicidad pendiente del Banco Provincia con su Tarjeta Cordobesa", explicó Taleb, sin descartar que para que el club siga en actividad se aceptaría el aporte de empresarios privados "ligados desde siempre al club".
El juez puso énfasis en que tras la función del Fideicomiso se llamará a licitación para gerenciar el club, ya que si se regulariza la parte administrativa la entidad podría recuperar su carácter de deportiva.
De esta manera, los dos clubes de fútbol más importante de Córdoba, como consecuencia del desmanejo dirigencial perdieron su identidad y ahora siguen vigentes bajo un encuadramiento judicial.
Por su parte Luis Taboada, representante legal de Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA), sostuvo que tras la quiebra de Talleres los jugadores "siguen con el contrato vigente hasta su finalización".
Sobre los tres meses que le adeudan a los jugadores, Taboada señaló que van a tener que ser objeto de un pedido de pronto pago.
De esta manera otro club que en algún fue ejemplo no solamente para el interior sino para todo el fútbol argentino, está en bancarrota y con un futuro inmerso en una nebulosa sin fin, ya que además peligra su permanencia en la B Nacional a raíz del bajo promedio que ostenta. (Télam) enviar nota por e-mail | | Fotos | | A la quiebra de Belgrano se sumó la debacle económica de Talleres. | | |