Investigan estallido de bomba en un banco

El jueves colocaron dos artefactos explosivos. El que no deflagró tenía balas calibre 32 en su interior

Uno de los dos artefactos explosivos colocados el jueves en el cajero automático de la sucursal del Citibank de la ciudad de Santa Fe contenía en su interior municiones calibre 32. De haber estallado, podría haber provocado daños más serios que los que hizo la bomba que sí explotó. Así lo confirmaron fuentes judiciales de la capital provincial que también sostuvieron la posibilidad de que el atentado haya estado ligado a la visita que ese días realizó a la ciudad el ministro de Interior de la Nación.

De acuerdo a lo publicado por el diario on line El Consultor Web, una de las hipótesis que manejaban ayer los pesquisas vinculan el episodio -que sólo generó daños materiales- a la llegada del ministro Aníbal Fernández. En virtud de ello se habría realizado un repaso de las imágenes grabadas por la filmadora de seguridad de la entidad en las últimas 48 horas.

Tampoco se descartan otras hipótesis como la posible vinculación con hechos de este tipo sucedidos en Capital Federal y provincia de Buenos Aires. Las mismas fuentes consignaron que del análisis del material fílmico aportado por la entidad bancaria, se puede identificar a una persona de sexo masculino que estaría disfrazado y que habría actuado en forma rápida y escurridiza.

La bomba habría sido colocada pasadas las 7.15 y estalló dos minutos después. Esto significa que la bomba fue accionada con un mecanismo de filamentos que en contacto con el calor se acciona casi instantáneamente. El juez interviniente, Dardo Rosciani, ordenó a las Tropas de Operaciones Especiales (TOE) pericias sobre el material secuestrado, como así también sobre el lugar adonde se produjo la explosión.

A las 7.30 del jueves un artefacto de fabricación casera explotó en el cajero perteneciente al Citibank -ubicado en la esquina de San Jerónimo y La Rioja- y sólo ocasionó rotura de vidrios. A esa hora la sucursal no se encontraba habilitada al público ni si encontraban empleados. Tampoco pasaban transeúntes por el lugar, por lo que no se registraron heridos. En ese marco, la Brigada de Explosivos llegó al lugar e incautó un segundo artefacto -denominado en la jerga como caño- que no alcanzó a estallar.