Fuego sagrado

Turf: Fire Wall superó a Badajo en emotivo final en el Carlos Pellegrini

En un vibrante final el fondista Fire Wall precedió por 1/2 pescuezo al potrillo platense Badajo, alcanzando así la más importante conquista de su breve y efectivo historial, tras adjudicarse el Gran Premio Carlos Pellegrini, prueba máxima de la hípica sudamericana y la más importante del calendario turfístico anual disputada ayer en el césped normal del hipódromo de San Isidro y que además sirve para consagrar al mejor stayer del año.

Esta vez, el hijo del padrillo Incurable Optimist se dio el lujo de ganar en el césped norteño donde había fracasado en sus tres intentos iniciales, y por eso fue llevado luego a correr en la arena de Palermo y también en el bosque platense, empezando por allá con una cosecha de triunfos en el más alto nivel, que lo fueron encumbrando en la consideración general.

Ahora, con una producción de enorme factura, el pensionista de Carlos Daniel Etchechoury, reeditó un pleito que no fue posible en el proceso selectivo platense durante éste año, y lo realizó junto a Badajo -el mejor potrillo sureño- en la grama norteña, trenzándose en un intenso y emocionante cabeza a cabeza que duró hasta metros del disco donde consiguió una leve ventaja que pudo conservar hasta el final.

Antes, cuando promediaba el desarrollo, y mientras, adelante enseñaban el camino Sixty Finder y Grand Vitesse, las ubicaciones de ambos: decimoprimero y duodécimo lugar del compacto lote hacían presagiar esta definición, porque, si bien el ritmo fue lento al comienzo, las ubicaciones de ellos distaban bastante de los vanguardistas, con una pared de fondistas por delante, y sus boletos por entonces valían muy poco, casi nada.

A partir del codo de Acassuso, cuando Sixty Finder seguía marcando el tren de marcha, y Grand Vitesse, no podía descontarle ese largo que le llevaba, empezaron a sentir el cansancio alguno de los que venían en el pelotón de avanzada, y por ende, comenzaron a quedar los huecos por donde empezar a avanzar para los que corrían de atrás.

A Sixty Finder la punta le duró hasta pisar la recta, donde, Gold Award por media cancha y Gran Vitesse lo empezaron a dominar, mientras, Fire Wall a media pista, y Badajo, por dentro de él se iban sumando al lote de comando, con intenciones de rematar la carrera lo más pronto posible, como luego aconteció.

Después, como se preveía, Fire Wall y Badajo se aparearon en los últimos 400 metros para iniciar un emotivo match entre ambos, alternándose el dominio, sin conseguir sacarse ventajas, lo que hacía aún más emocionante la definición.

A la postura del jockey Antonio Rivero se le oponía el rigor de Rodrigo Blanco, tratando ambos de sacarle el mayor esfuerzo a sus conducidos, los que por rara paradoja del destino coparon los clásicos más importantes del ámbito platense del año, pero, no llegaron a cruzarse en el nivel jerárquico hasta ayer.

Arriba, por sólo 1/2 pescuezo, la gloria quedó para la gente de la caballeriza El Gusy, que pudo obtener la carrera más importante de San Isidro, y por lógica, volver a codearse con el éxito, aquel que solía ser frecuente durante la década del 80, aunque, ésta va a quedar en el recuerdo de sus dirigentes por ser la primera vez que ello acontece en un Pellegrini.

Para Fire Wall toda la gloria de ser ahora el mejor galopador, y un reconocimiento especial para la eficacia del trainer Carlos Daniel Etchechoury que va en camino de ganar una estadística de su rubro en los máximos a la mayor brevedad.

Por su parte, Badajo, demostró que es un "pingo" de mucha calidad, con el que sus dirigentes no quisieron ganar la Triple Corona platense para venir a correr el Gran Premio Jockey Club donde la actuación del hijo de Roy no estuvo a la altura de lo esperado. Aquella tarde se lo excusó por lo blando que se encontraba el césped norteño, debido a las lluvia caída con anterioridad, y Fire Wall, entonces, se sirvió en bandeja haciendo suya la triple gema de la corona platense al ganar el Gran Premio Provincia de Buenos Aires.

Ayer, Badajo ratificó que en pista normal rinde a pleno y que se merece una revancha con su vencedor, ya que cayó con todos los honores.

Fire Wall (primer plano) sacó una pequeña luz de ventaja sobre Badajo.