La actriz apuesta a una segunda temporada de "Los Roldán"

Andrea Frigerio: "Nunca ocupé un lugar que no fuera mío"

Dijo que su pasado de modelo no significó que tuviera que rendir examen para poder actuar

Rodolfo Bella / La Capital

La actriz, conductora y ex modelo Andrea Frigerio dijo que "Los Roldán" fue una oportunidad única en su carrera, y apuesta a que el éxito se repita en una segunda temporada. Mientras disfruta de la posibilidad que le brindó el programa de transitar un registro de actuación entre el drama y la comedia, no piensa en descansar y se prepara para seguir recogiendo el afecto del público durante el verano con "Money, money", un suceso teatral de calle Corrientes, con el que este verano desembarcará en Mar del Plata.

-¿Confiás en la efectividad de las segundas partes?

-Hay mucha tela para cortar, y la historia se está poniendo cada vez más potente. Creo que esto ha superado las expectativas de todos. En realidad, empezamos en febrero con las expectativas que nos iba ir muy bien, pero nunca pensamos que nos iría tan bien. Obviamente que el pronóstico era bueno porque había muchas cosas que eran un buen punto de partida, desde la productora, los autores y el elenco, que se armó con muchas figuras. Increíblemente además se sostuvo el mismo nivel de audiencia desde febrero hasta hoy. Hemos pasado por circunstancias especiales pero las mediciones nunca bajaron de la media.

-¿Qué convirtió en un éxito a "Los Roldán"?

-No es fácil explicar un éxito, pero creo que la historia representa a los argentinos y por eso pegaron tanto las dicotomías, la antinomia ricos y pobres, las decisiones profundas sobre la familia, la pareja, y todo eso contado en tono de comedia. Creo que eso es lo que pegó tanto. Los éxitos no se explican. Es posible que si esta misma tira se hiciera en otra época de la Argentina, no tendría el éxito que tiene hoy.

-Trabajaste en televisión en "Poné a Francella", "Son amores" y ahora "Los Roldán"; en teatro "Bingo" y "Money, money", ¿eso indica que vas a ser actriz de comedia o también podés hacer drama?

-No. Ahora el personaje de Cecilia está bastante alejado de la comedia. Pasa por momentos de mucha tensión y, dentro de la comedia que es "Los Roldán", si la tomás como un espectro de colores, Cecilia está en el color más oscuro de la comedia, con un montón de matices que son un desafío para una actriz.

-¿Sentiste la presión por el rating o llegó un punto en que eso ya no era tan importante?

-La verdad que no sentí ninguna presión porque es muy grande el nivel de audiencia que ya lo compró. Obviamente que el público es el soberano y es el que decide y un día dice no va más y ahí se termina todo. Pero por ahora, que el público está de nuestro lado, no estamos tan pendientes. Ninguno. Acá no se vive la presión del rating. Estoy disfrutando hace un tiempo de lo que me pasa con el público, que para mí es lo más maravilloso de esta carrera. Sobre todo lo compruebo en el teatro, donde tengo la posibilidad de tener contacto directo con públicos de todos los estratos sociales.

-Entre esas figuras está Florencia de la V, ¿pensás que su presencia tuvo alguna incidencia en el rating?

-Creo que tiene que tener un poco de todo. Eso da como respuesta el éxito de Los Roldán. No me parece que sea por una o por otra intervención. "Los Roldán" es una sumatoria de situaciones.

-¿Qué es lo mejor que te dio esta profesión?

-Uno no se da cuenta del alcance que tiene hasta que entra en contacto directo con la gente. Tal vez yo digo algo ahora que lo toma al pie de la letra y quizás dentro de cinco años alguien me dice que lo que dije le cambió la vida. Uno no tiene conciencia de lo que puede lograr. Me encanta dar notas y darme a conocer porque siento que cuando uno conoce a alguien lo quiere más. A mí me encanta que me quieran...(se le quiebra la voz) No sé, desde chica soy así y tiene que ver con mi personalidad. Me gusta querer y que me quieran.

-¿Creés verdaderamente en el poder de la imagen pública como para que te tomen de modelo?

-No, si lo pienso así es una locura. No me siento un referente para nada. Tengo conciencia de que tal vez uno dice una pavada y eso es tomado al pie de la letra y eso me da una responsabilidad enorme. Por eso me cuido de no decir pavadas (risas). Tengo una edad para discernir que hay cosas que uno tiene que cuidar, pero la verdad que de ahí a sentirme un referente es demasiado.

-¿Sentís que por tu pasado de modelo significó una exigencia extra cuando decidiste dedicarte a la actuación?

-No. Tengo la suerte de haber sido bien recibida en todos los medios porque nunca ingresé de forma abrupta en ningún lado. Lo que hice siempre fue muy paulatino y nunca estuve donde no me llamaron, ni ocupe un lugar que no fuera mío. Simplemente dejé que me buscaran si pensaban que yo era la persona indicada y traté de hacer mi trabajo lo mejor posible. Jamás, pero jamás, traté de ocupar el lugar de nadie ni hacer algo bajo presión. Por eso desde que empecé a trabajar como modelo me trataron bien, y lo mismo pasó cuando entré a la televisión como conductora por eso ahora me siento muy bien. ¿Viste cuando uno siente que pertenece verdaderamente a un club, que no es que uno pagó de más para hacerse socio sino que lo tenés por derecha? Siento eso y me da una tranquilidad enorme. Honestamente es eso. Estoy feliz con lo que está pasando, siento que estoy creciendo a pasos agigantados y estoy muy agradecida a quienes me dieron esta oportunidad, e incluso a mi misma, porque no sabía que podía hacerlo (risas).

"Esta profesión me llenó de cariño".