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 domingo, 12 de diciembre de 2004  
Los gremios reclaman una mejor distribución y los empresarios apoyan pero rechazan decretos
Salario y blanqueo marcan la agenda económica de 2005
La recuperación económica posdevaluación puso el tema en agenda. El año próximo se avecina con un mayor grado de conflictividad en demanda de recomposición

Sandra Cicaré / La Capital

Los salarios quedaron como vagón de cola entre las variables que fueron reacomodándose después de la devaluación y tras la reactivación económica la discusión sobre la redistribución de los ingresos se tornó ineludible. El volcán comenzó a mostrar los primeros signos claros de erupción en las últimas semanas cuando se multiplicaron los reclamos de distintos sectores en todo el país en demanda de aumentos de sueldos.

El tema está instalado en la agenda más urgente de los distintos gremios de la región pero tampoco escapa a la de los empresarios, que ya lo tienen como una cuestión a resolver en el cortísimo plazo.

Con este horizonte, se prevé que 2005 será un año de mayor conflictividad social marcado esencialmente por los reclamos salariales de los sectores que aún se sienten postergados.

Un empujón en este sentido dio el gobierno esta semana cuando anunció aumentos por decretos de 100 pesos para todos los trabajadores privados y para los públicos que no superen los 1.250 pesos de salario. La decisión oficial instaló así con más urgencia la cuestión entre las prioridades a resolver por el sector empresario en los próximos meses.

"Hay dos reglas que marcan el reclamo general que ya está activado, por un lado, recuperar los niveles del salario en un contexto donde todo aumenta y por otro, el blanqueo de las sumas en negro que se cobran en todos los sectores", resumió el titular de la regional Rosario de la CGT, Néstor Ferraza.

En este sentido, el reclamo gremial da un paso más por sobre las medidas oficiales ya que incluye en la discusión la incorporación formal al salario de aquellas sumas que los trabajadores perciben en negro y que en muchos casos representan un elevado porcentaje de sus ingresos.

Por otra parte, instala en el debate la necesidad de blanquear al universo de trabajadores que hoy no forman parte de la denominada economía formal.

De hecho, el aumento salarial de 100 pesos dispuesto por decreto esta semana que pasó beneficiará a una parte minoritaria de los empleados activos, ya que lo recibirán unos 3 millones de trabajadores sobre un universo que supera las 13 millones de empleados en todo el país.


Los empresarios acuerdan
El titular de la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe), Carlos Garrera, expresó que el salario también es una cuestión que está en debate entre los empresarios de la región. "Consideramos que discutir salarios siempre genera algún tipo de conflicto entre las partes, pero es bueno, porque siempre que hay una situación de actividad creciente los sectores discuten mejoras", dijo el dirigente.

Incluso aseguró que los aumentos de salarios no representan un tope a la competitividad de las empresas. "No creemos en un sistema de salarios bajos para la Argentina" dijo en forma taxativa el dirigente industrial y consideró que por el contrario "tener movilidad social generando mayor valor agregado permite tener mejores salarios".

De todos modos, Garrera consideró "imprudente" la determinación de fijar aumentos salariales por decreto. "Esto en realidad pone a todo el mundo en la misma bolsa y no se puede generar la movilidad social necesaria en aquellos sectores más dinámicos o beneficiados por la actual situación económica", dijo el dirigente fabril.

En la misma sintonía, esta semana la Unión Industrial Argentina (UIA) manifestó que toma con "resignación" la decisión del gobierno y que "no comparte pero acata" la medida.

En el mes de octubre, los salarios registraron una suba promedio de sólo el 0,12 por ciento frente al mes anterior, aunque la situación no es la misma si se trata de trabajo formal e informal.

Así, entre el noveno y décimo mes de 2004 los sueldos del sector privado registrado (en blanco) aumentaron un 0,58 por ciento y acumularon una suba del 11,6% en un año.

En tanto, los salarios en negro del sector privado -que perciben casi la mitad del total de los trabajadores según cifras oficiales- cayeron un 1,21 por ciento entre septiembre y octubre, aunque se recuperaron un 10,5% entre octubre del año pasado y el mismo mes de 2004.

El sector público no registró variaciones en la última medición del Indec que aportó los datos correspondientes a octubre contra septiembre de este año.


La protesta "positiva"
En las últimas semanas, las protestas gremiales volvieron al centro de la escena y renglón seguido, se sucedieron una serie de acuerdos en distintos sectores para recomponer los ingresos como el caso de los telefónicos y los metalúrgicos, seguidos por los petroleros privados. Y muy cerca están los gastronómicos, en la rama de hotelería y turismo, dos rubros que adquieren especial relevancia en la época de las vacaciones de verano.

Según datos del Ministerio de Trabajo de la Nación, "se encuentran en curso 149 negociaciones colectivas" que podrían alcanzar un acuerdo "en un período cercano". La mayoría son por empresas y corresponden a los sectores de transporte, comunicaciones, industria y servicios sociales.

Aunque algunos entienden que la decisión del gobierno empantana el inicio de las negociaciones colectivas, en rigor, en la mayoría de los acuerdos logrados se estipula que ante cualquier incremento por decreto queda absorbido por los aumento acordados entre empresarios y trabajadores.

Para el secretario de Trabajo de Santa Fe, Alberto Gianneschi, se da un fenómeno nuevo al que denomina "conflictos en positivo" caracterizados por reclamos "en demanda de mejores retribuciones salariales y distribución del Producto Bruto Interno".

El funcionario provincial apuntó que en la provincia "todos los conflictos que se registraron tenían ese objetivo" y recordó que ya quedaron atrás los que se producían en las épocas de recesión económica, donde se reclamaba por despidos o suspensiones. "En la provincia no tenemos ni despidos ni suspensiones", dijo el titular de la cartera laboral.

Al mismo tiempo coincidió con gremialistas y empresarios en que el año próximo, si se mantiene el nivel de crecimiento económico, seguirán las pugnas entre partes por mejoras salariales de todo tipo, "como aumentos concretos de sueldos, el pago de horas extras que hasta hace un tiempo no se pagaban y la reposición de algunos items de los convenios colectivos de cada sector que tampoco los percibía el trabajador".
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Este año se reunió, tras mucho tiempo, el Consejo del Salario.

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