Ping pong con el economista Eduardo Remolins

-¿Cómo continúa la relación de Argentina con Brasil?

-Existen consenso a los dos lados de la frontera pero en materia comercial van a existir muchos chisporroteos. Nos vamos a pelear en las medidas antidumping, salvaguardas, trabas paraarancelarias. Este será el telón de fondo para los próximos 5 o 10 años. Lavagna es un buen negociador pero nadie te regala nada si no obtiene algo a cambio.

-¿Qué significado tienen los últimos repuntes del dólar?

-El gobierno quiere mantener un esquema que le permita conservar cierta paridad con Brasil, porque si con este socio hay defasaje nos perjudica. Cuando el vecino país abarata el dólar nos va bien y la primera preocupación de Lavagna es no perder competitividad con Brasil. El modelo de dólar alto para que los sectores exportadores sean competitivos y las industrias que compiten con importaciones sean viables era una de las diferencias con Prat Gay, que se preocupaba por la inflación, por un dólar barato y no tan alto. Los brasileños no dejaron que se abarate el dólar en relación a Argentina para no tener problemas. Hoy por hoy los dos piensan en mantener la moneda en 3 a 1.

-¿El tipo de cambio continúa siendo competitivo?

-Manteniendo ese nivel del dólar es un buen valor para competir. Estados Unidos mantiene un dolar bajo respecto a Europa porque no se recuperó de la recesión que llego con la asunción de Bush y tiene muchos shock externos por los conflictos bélicos. Ante este escenario parece más fácil colocar nuestros productos en Europa que en Estados Unidos. Por otra parte, China es un país cuyo mayor atractivo pasa por que tipo de ventajas arancelarias se fijan en base al acuerdo. Lo importante es ver cómo se avanza en materia comercial. En base a esto, Lavagna es proexportador y va a negociar la mayor cantidad de acuerdos posibles y no va a dejar que se revalorice el peso. El 3 a 1 es un buen valor, permitió tener niveles de producción importante, te da competividad en el mercado local y afuera. Pero hay que seguir invirtiendo para sostener la competitividad. Inversión en educación, tecnología, si avanzamos en esto en el futuro tal vez podamos tener otro valor del dólar, un peso más fuerte. Pero no podés hacer un peso fuerte como Menem, porque la ilusión después se rompe.

-¿No hay escenario posible para una devaluación?

-Nadie va a hacer una gran devaluación sin que el vecino la pueda equiparar. Hay cambios diarios que son mínimos pero no influyen. Si mañana Brasil aumenta 5 centavos eso no nos quita competitividad, no va haber un salto grande de la noche a la mañana. Los brasileños no tienen los recursos para subir el dólar, y nosotros tenemos que ver cómo mantener el superávit fiscal porque si la Argentina arregla la deuda habrá una tendencia bajista y el Banco Central tendrá que mantenerlo, por el ingreso de capitales. La única forma de que suba el dólar es generando demanda.