Influyente y mediático

Monseñor Laguna se convirtió en uno de los obispos más influyentes del escenario nacional tras su prédica a favor de los derechos humanos en la pasada dictadura y sus agudas críticas a la corrupción. La aceptación de su renuncia no implica sin embargo el retiro, dado que hasta noviembre de 2005 permanecerá al frente de la Comisión Episcopal de Ecumenismo, Relaciones con el Judaísmo, el Islam y otras Religiones. "Esto ya lo sabía desde hace tiempo. Después de 25 años esto es una liberación", reconoció con cierta ironía. Por otra parte, sobre su sucesor, monseñor Eicchorn, sólo dijo que ya lo había llamado "para felicitarlo". Como Jaime de Nevares y Miguel Hesayne, Laguna es recordado por la defensa de los derechos humanos. Integró la comisión de enlace que se ocupaba de relacionarse con las juntas militares. Tras la guerra de las Malvinas -como presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social-, encabezó el llamado "servicio de reconciliación", un proceso de diálogo tendiente a facilitar el retorno a la democracia. Fue uno de los mentores del documento Iglesia y Comunidad Nacional, que abogaba en 1981 por el restablecimiento constitucional. Laguna nació en Buenos Aires el 25 de septiembre de 1929, se ordenó sacerdote en 1954 y fue consagrado obispo auxiliar de San Isidro el 8 de marzo de 1975. Tras ser administrador apostólico en San Nicolás, fue designado obispo de Morón el 22 de enero de 1980.