| miércoles, 01 de diciembre de 2004 | En 2006, Rosario contará con el mayor polo biotecnológico de América latina La inversión rondará los60 millones de pesos. Avanza el proyecto del parque científico en La Siberia En el inicio de una movida que promete generar una inversión de 60 millones de pesos en el próximo trienio, autoridades nacionales y provinciales pusieron ayer las piedras fundamentales de dos centros de investigación en genómica vegetal que transformarán a Rosario en el polo científico más importante de América latina en este rubro.
Se trata del inicio de las obras edilicias que albergarán, en el predio del Centro de Desarrollo Regional de Investigación y Desarrollo Rosario (Cerider) en La Siberia, al Instituto Nacional de Agrobiotecnología de Rosario (Indear) y al Centro Binacional de Genómica Vegetal (Cebigeve) argentino-español. El proyecto contempla además el trabajo de los institutos rosarinos dependientes del Conicet al mismo espacio, lo que conformará en unos años un ejército de al menos 400 científicos trabajando para generar valor agregado a la producción de la región.
En el caso de Indear, emprendimiento integrado por las empresas Biosidus y Biocres, las obras comenzarán a realizarse este verano y estará en pleno funcionamiento en 2006. Según adelantaron Marcelo Argüelles y Víctor Trucco, directivos del instituto, las líneas de investigación incluyen genómica de raíces, resistencias a estrés bióticos y abióticos en grandes cultivos y "molecular farming" para la industria farmacéutica.
El Cebigeve, que demandará un tiempo más para su puesta en marcha, se volcará en primera instancia a cultivos más intensivos, como pimientos y papas. Esteban Manrique Reol, subdirector de general de Programas y Organismos Internacionales del Ministerio de Educación y Ciencia de España aclaró, de todos modos, que es prematuro definir las líneas de trabajo. "Se apuntará a investigar lo que demanda el mercado porque la idea final es la transferencia al sector privado", dijo. Las prevenciones en materia de biotecnología (sobre todo cuando se trata de transgénesis) que existen en la Unión Europea, alientan que parte de los recursos destinados por el viejo continente para el desarrollo científico se vuelquen a la cooperación internacional. El de Rosario es el primer proyecto de una serie de asociaciones con México y Chile.
Ambos institutos, Indear y Cebigeve, estarán fuertemente orientados a la transferencia tecnológica con el sector privado. Argüelles no descartó que en el caso del centro que pilotean Biosidus y Bioceres se realicen alianzas con empresas y organismos públicos del país y el exterior. El proyecto contempla en una segunda etapa la posibilidad de abrir el capital de la firma hasta el 40%. En el caso del centro binacional, Reol señaló que existen al menos dos empresas españolas interesadas en participar. El representante del gobierno español aseguró que el Cebigeve será un instituto de "competitividad internacional".
En los hechos, el lanzamiento del polo biotecnológico es la primera parte de una iniciativa que contempla la creación en La Siberia de un parque científico-tecnológico que incluya una incubadora de empresas. El titular del Cerider, Alejandro Ceccato, anunció que a comienzos de diciembre comenzarán los concursos de precios para la culminación de las instalaciones del pabellón 2, donde irán los investigadores del Instituto de Biología Molecular y Celular (IBR).
El secretario de Ciencia y Técnica, Tulio del Bono, anticipó además que en febrero o marzo se aprobaría el proyecto para la construcción del parque tecnológico. El funcionario señaló que la triplicación del presupuesto de ciencia y tecnología para el año 2005 (de 68 a 198 millones de pesos) permitirá dar prioridad a esta iniciativa. "Queremos apostar a tres centros de excelencia en investigación científica: este de Rosario, uno de nanotecnología y otro de ciencias de información y comunicación", dijo.
El acto de ayer en el Cerider convocó a funcionarios y empresarios de todos los sectores. Estuvo el ministro de Educación, Daniel Filmus, el gobernador Jorge Obeid, el intendente Miguel Lifschitz, el titular de Agencia de Promoción Científica, Lino Barañao, y el titular del Conicet, Eduardo Charreau.
Tras la firma de los respectivos convenios, el director del Cerider remarcó que "no es casual" ni responde a "raros eventos cósmicos" que se inviertan millones de pesos en un área estratégica como es la genómica vegetal en Rosario. Filmus, por su parte, destacó que las inversiones de la Nación en este centro se direccionaron a la ciudad "por la fuerte pelea que dieron todos los sectores para que se radique aquí, incluso comprometiendo aportes económicos". El ministro se comprometió a acelerar los desembolsos para la culminación de las obras en La Siberia y calificó de "histórico" el evento. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Obeid, Lifschitz y Filmus estuvieron en el lanzamiento del polo de biotecnología. | | |