Por el mundo

El híbrido Toyota Plus es el mejor de Europa

El modelo es impulsado por un sistema que combina un motor naftero, otro eléctrico y un generador. Fue elegido Auto del Año 2005 por la prensa especializada del Viejo COntinente

Jorge Kaplan / La Capital

Por primera vez en la historia un vehículo híbrido fue elegido Auto del Año 2005 en Europa. Se trata del Toyota Prius, un auto que combina un motor de combustión interna con otro eléctrico alimentado con baterías, que a su vez se recargan en las maniobras de frenado. Las características aerodinámicas, los materiales livianos utilizados y el impulsor híbrido aseguran un consumo bajísimo, todo en un sedán mediano y bien equipado, pero ya a un precio competitivo respecto de los vehículos tradicionales. Hasta el momento, el precio de los autos ecológicos era la principal traba para su expansión comercial pero los años de desarrollo han dado sus frutos y le han valido ser el elegido como el mejor auto de Europa por un jurado integrado por periodístas especializados del Viejo Continente, y llevarse el premio más importante del mundo del automóvil.

El Toyota Prius fue el elegido, entre siete finalistas, por un jurado que consta de 58 miembros. El Prius obtuvo 406 puntos, seguido por el Citroën C4 (267), Ford Focus nuevo (228), Opel Astra (180), Renault Modus (151), Peugeot 407 (135) y BMW Serie 1 (83).

El modelo recibió 37 veces la mayor puntuación otorgada por cada jurado, el C4 diez, el Focus y el Astra cinco, el Peugeot 407 y el Renault Modus una vez y el BMW ninguna. Además, el modelo de Toyota fue calificado con la máxima puntuación (10) por 12 periodistas.

De esta manera, el Prius llega a la cima, luego de haber estado cerca en 2001 con su primera generación cuando fue tercero. Los últimos ganadores del premio fueron el Fiat Panda (2004), Renault Megane (2003), Peugeot 307 (2002), Alfa Romeo 147 (2001), Toyota Yaris (2000) y Ford Focus (1999).


La performance
El rasgo más importante del Prius es que está impulsado por un sistema híbrido que combina el uso de un motor naftero, otro eléctrico y un generador eléctrico bautizado por Toyota como Hybrid Synergy Drive.

El motor naftero es de cuatro cilindros en línea, 1.497 cc de cilindrada, 77 CV de potencia a 5.000 rpm y un par de 115 Nm a 4.000 rpm. Por su parte, el motor eléctrico entrega una potencia máxima de 68 CV pero a un régimen muy bajo (algo típico en esta clase de máquina) de entre 1.200 y 1.540 rpm. Los eléctricos también se caracterizan por su alto par, que en este caso es de 400 Nm desde estar parado hasta las 1.200 rpm. Combinando ambos, el resultado es una potencia máxima de alrededor de los 110 CV marchando a más de 85 km/h y un par aproximado de 480 Nm a menos de 35 km/h. Estas características difícilmente sean igualadas por ningún otro motor a combustión interna tradicional.

En tanto, el consumo es muy bajo ya que -según datos del fabricante- utiliza sólo 4,3 litros de nafta cada 100 km de promedio. Alcanza una velocidad máxima de 170 km/h.

Otro elemento que ayuda a este bajo consumo es su coeficiente aerodinámico de 0,26, el valor más bajo entre los autos de serie que se comercializan hoy en Europa.


El sistema motriz
El Prius tiene un motor eléctrico permanentemente engranado al diferencial sin ningún tipo de embrague. Para mover las ruedas, este motor eléctrico se impulsa con la batería, un generador, o ambos a la vez, o bien mecánicamente a través de un motor naftero. El motor naftero nunca mueve directamente las ruedas sino que su potencia se utiliza en mover un generador eléctrico que alimenta al motor eléctrico.

Con la energía eléctrica que produce el generador cuando lo mueve el motor térmico se puede mover el motor eléctrico, almacenar la energía en la batería o ambas cosas a la vez.

Cuando el auto está detenido -en un semáforo o un embotellamiento, por ejemplo- el motor naftero se apaga. Al arrancar, si la aceleración es suave lo hace mediante el motor eléctrico, pero si el conductor requiere una aceleración mayor se pone en funcionamiento el naftero.

En condiciones normales, tanto el naftero como el eléctrico transmiten potencia a las ruedas, con un predominio del de combustión. En caso de que el sistema detecte condiciones de bajo rendimiento del naftero, determinará que trabaje sólo el eléctrico.

Si el conductor deja de pisar el acelerador, el motor naftero se detiene y el motor eléctrico se convierte en generador. En ese momento, el consumo de combustible es nulo y, a través del motor eléctrico en función de generador, se transforma en electricidad buena parte de la energía cinética que traía el auto.

En resumen, el Prius apaga el motor si está parado, arranca en eléctrico, circula en eléctrico en el tráfico denso y lento, conecta el naftero si la aceleración y la demanda de velocidad es mayor, y cuando frena regenera cargando en la batería parte de la energía que se utilizó para acelerar el auto.

En tanto, la transmisión no es ni manual ni automática, aunque la operación es idéntica a una automática con las posiciones adelante (D), atrás (R), neutra (N) que aquí es sólo para remolcarlo, y la de frenado (B).

Es obvio que el Prius está destinado a quienes prefieren un manejo suave, confortable, silencioso y no contaminante, en un envase de sedán mediano de alto de gama.


Equipamiento
El equipamiento de serie del Prius es superior a todos sus posibles rivales europeos. Trae de serie, por ejemplo, un sistema de control por pantalla táctil de 7", desbloqueo automático de cerraduras, control de estabilidad, climatizador, seis airbags y un equipo de sonido JBL con cargador de 6 CD y nueve parlantes.

Como para convencer a los más desconfiados, Toyota ofrece en Europa una garantía de ocho años para los elementos del sistema eléctrico impulsor y de cinco años para el resto del auto. Además, la automotriz estimó que la duración de la batería será la misma que la del coche y no está previsto su recambio a menos que se rompa en un accidente.

El Prius demuestra la apuesta de Toyota en una nueva tecnología que luego de siete años de desarrollo ha conseguido ofrecer un vehículo eficiente en términos de performance y competitivo en precio. El modelo cuesta unos 24 mil euros en los mercados europeos, un valor que empareja a vehículos de similares características en tamaño, confort y comportamiento dinámico, y con un gasto en combustible inferior incluso al de un diesel. El Prius no vendrá a la Argentina, como tantos del primer mundo, pero bien vale irlo conociendo porque el futuro del automóvil en el mediano plazo seguramente transitará por las sendas que están abriendo las nuevas tecnologías preocupadas por el cuidado del medio ambiente.