| viernes, 26 de noviembre de 2004 | Una nueva decepción El Frente de Clase Media Independiente, movimiento fundado en abril de 2001, felicita al intendente de Rosario, ingeniero Miguel Lifschitz, por concordar con el pensamiento y los objetivos que el Frente viene sosteniendo y exigiendo desde su fundación. Esto es así por cuanto hemos planteado a nivel político dos cuestiones fundamentales que hacen al espíritu de una democracia bien entendida y desarrollada en beneficio comunitario. Primero, la disminución cuantitativa de los concejales de Rosario se extiende a Santa Fe, proyecto presentado y fundamentado en junio de 2001, en reunión especial realizada en el Centro Cultural Bernardino Rivadavia, sin tener hasta el presente noticia alguna. Como suele suceder, dicho proyecto estará escondido en algún oscuro cajón, como otros presentados en la misma reunión, también de gran valor en lo que hace a eliminar gastos políticos ineficientes. Hoy salen los falsos representantes a tratar de recuperar estos espacios que la sociedad ha celebrado cuando se disminuyeron los cargos y aparecen como desesperados. Costo anual por concejal $310.000, aproximadamente. Segundo, planteamos la eliminación lisa y llana de la Cámara de Senadores de la provincia, verdadero cuerpo elitista que no cumple ninguna función específica y positiva, falaz hasta en lo que hace a representar a los departamentos de Santa Fe, ya que varios de sus integrantes no conocen siquiera al departamento que el partido les asignó y para esto cambiaron de domicilio. Esta desgracia provincial genera un gasto inútil como desproporcionado, transformándose en destructor del espíritu democrático, priorizando la partidocracia, sin beneficio alguno para la población y mintiendo además como representantes de minorías inexistentes. Costo mensual por senador: $110.000, aproximadamente. El Frente de Clase Media en general siente vergüenza de estar representados por estos verdaderos renegados de la clase media, ¿o es que no lo son? Hoy transformados en mercenarios de la política, ya que cambian de partido como de camisa. Además, debemos escuchar a algún ministro y/o funcionario que, sin ética ni moral para cuestionar nada, pretenden defender lo indefendible, cuando ellos mismos han tenido como medio de vida usufructuar del erario público en su propio beneficio sin aportar siquiera alguna solución a los problemas diarios de la ciudadanía en general que generosamente les paga jugosas dietas por no hacer nada. Es más que seguro que se les termina el negocio, aunque muchos de ellos ya dejan en sus hijos la sucesión en cargos políticos, aberrante sistema de partidos impresentables y mezquinos que postergan nuestra pretensión de contar con individuos capacitados, con vocación de servicio, desinterés y gran conocimiento de las necesidades de nuestra sociedad en su conjunto y cómo resolver las mismas. Sentimos como fraudulento el accionar de estos pseudopolíticos, tan venidos a menos y que sólo se plantean cómo comprar votos para eternizarse en cargos públicos. Agravian al máximo la inteligencia de todos los ciudadanos, específicamente los de la provincia de Santa Fe.
Osvaldo Barbieri, Elena Ruiz, Marta Senac, Viviana Madariaga, Nancy V. Sánchez, Claudio De Martínez
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