| domingo, 21 de noviembre de 2004 | Sicilia: Tradiciones gringas al dente Rodeada por los mares Mediterráneo, Tirreno y Jónico, la isla italiana tiene una superficie de 24.000 km2 y cinco millones de habitantes. Playas paradisíacas y modernos puertos. Tarifas de alojamiento, gastronomía y traslado aéreo Omar A. Simón Sicilia amalgama en su territorio diversas culturas. A lo largo de la historia, la isla italiana que baña las aguas del mar Mediterráneo fue dominada por griegos, fenicios, romanos, árabes, normandos y españoles. Estas influencias le otorgan un rico legado cultural y artístico, que sorprende gratamente a los visitantes que llegan al sur de la península luego de recorrer el norte industrial y el magnífico Coliseo romano.
La geografía de Sicilia es principalmente montañosa. Los montes más altos son el Etna y los Apeninos Sículos. Tiene una extensión de 24.000 Km2 y unos 5 millones de habitantes. Al estar rodeada por los mares Mediterráneo, Tirreno y Jónico, cuenta con grandes puertos en las ciudades que la circundan.
El viajero encontrará en la emblemática isla del sur de Italia modernas autopistas y túneles que atraviesan montañas, construidos después de la Segunda Guerra Mundial, algunos con una extensión de 400 metros de largo.
El estilo arquitectónico siciliano oscila entre lo antiguo y lo moderno. Hoy se destacan puertos comerciales, líneas ferroviarias de pasajeros, aeropuertos y medios carreteros de última generación. Estos confortables servicios públicos hacen que diariamente arriben turistas procedentes de los más recóndidos lugares del mundo.
A continuación, un recorrido por las poblaciones más importantes de la isla. Si a sus oídos llegó la frase ¡Bon giorno! (buen día) es porque el sol acaba de salir y usted ya está en tierra siciliana.
Palermo, la flor de los fenicios Una de las ciudades principales de Sicilia es Palermo, capital de la isla, que cuenta con un millón de habitantes. A raíz de su extenso puerto se la conoce como la Perla del Mediterráneo. Los fenicios fueron los primeros en colonizarla, llamándola Ziz (Flor) en el siglo VIII a.C. En la época romana, su puerto fue el centro de tráfico lucrativo entre Oriente y Occidente. Luego fue dominada por conquistadores árabes, normandos y borbones.
En la actualidad quedan pocos vestigios de aquellas culturas, entre otros, una mezquita al lado de la iglesia de San Giovanni Degli Ermite y algunos monumentos soberbios y obras religiosas de los normandos. La ciudad posee dos teatros importantes, Garibaldi y Massimo. Una de las visitas imperdibles es el Palacio de los Normandos, con su capilla Palatina y amplias catedrales.
Desde el puerto de Palermo parten buques de pasajeros -con capacidad para 2.000 personas equipados con camarote doble y baño privado- rumbo a distintas regiones de Italia y ciudades europeas.
Taormina, sobre tierra volcánica Edificada sobre tierra volcánica, la ciudad medieval de Taormina conserva intacto el aspecto edilicio y constituye un relevante centro turístico de la costa oriental siciliana. Taormina está situada sobre el monte Tauro y es un destino refinado y cosmopolita. Allí hay edificios atractivos que se remontan a la Edad Media, ornamentados con piedra volcánica de diversos colores.
En este rincón del sur de Italia, la vista del monte Etna, desde el famoso teatro greco romano, es un espectáculo que "corta la respiración". El volcán tiene 3.570 metros de altura.
Claro, que el mejor panorama de Taormina es el mar azul, las atractivas playas y las imponentes autopistas de la costanera.
Otro sitio imperdible de la isla es Siracusa, fundada en 734 a.C. por los colonos corintios. Resplandece por la belleza del mar y está envuelta por una atmósfera cargada de dulzura, producto de extensas plantaciones de olivares, árboles frutales y viñedos.
La ciudad italiana tiene una población de 400.000 habitantes y su Museo de Arqueología es uno de los más importantes de la península, con una famosa colección de vasos corintios y áticos.
Un dato interesante para destacar es que San Pablo, camino a Roma, descansó aquí y es probable que haya fundado la primera comunidad cristiana. La ciudad fue destruida por un terremoto y sobre sus ruinas se edificó la nueva urbe siciliana.
Templos griegos en Agrigento También vale la pena conocer Agrigento, que está situada sobre un monte que domina el Valle de los Templos. Fue fundada en el siglo VI a.C. por los habitantes de Gela y más tarde pasó a poder de romanos, godos y árabes. Su economía radica en el turismo y las actividades agrícolas.
La ciudad cuenta con unos 70.000 habitantes y constituye un importante puerto pesquero sobre el Mediterráneo. La región es el más grande recinto arqueológico de los templos griegos en Sicilia.
Noto, la joya barroca Son pocos los vestigios de la Noto antigua, ya que el terremoto de 1693 la destruyó por completo. Las partes más reconocibles son algunos tramos de muros y la puerta Real, acceso principal de la actual ciudad. La Noto del siglo XVIII se encuentra cerca del mar y cuenta con modernas edificaciones. Por su diseño edilicio fue bautizada como la joya barroca.
Erice, ciudad amurallada En la incursión al sur de Italia no hay que dejar de visitar Erice, una localidad pintoresca, amurallada, de origen fenicio y ubicada sobre una montaña de 700 metros. Para llegar hay que abordar un bus que recorre caminos pavimentados y sinuosos, además de calles angostas circundadas por comercios. En lo alto se contempla una gran fortaleza de piedra del siglo XII que domina el mar y los golfos de ciudades cercanas. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Los edificios contrastan con el mar azul en Taormina. | | |