| domingo, 21 de noviembre de 2004 | Revisiones Una vuelta a la Generación Beat: Las voces de una mística salvaje El libro "Poesía Beat" reune poemas de Allen Ginsberg, Jack Kerouac, Gregory Corso y Lawrence Ferlinghetti, traducidos por Elvio E. Gandolfo Jorge Boccanera Con prólogo, selección y traducción del escritor Elvio Gandolfo, el libro "Poesía Beat" incluye abundante material de las cabezas de ese movimiento; Allen Ginsberg (1926-1997), Jack Kerouac (1922-1969), Gregory Corso (1930-2001) y Lawrence Ferlinghetti (1919), voces disonantes, en una Norteamérica ceñida en esos años por un exasperado moralismo.
Una mística salvaje, provocadora, alentó la poesía de enfoque directo de la "generación golpeada" surgida en 1950 en Estados Unidos y que ahora la editorial Colihue acerca a los lectores argentinos en la antología "Poesía Beat".
Elvio Gandolfo definió a la generación Beat como "un grupo de poetas que se conocieron unos a otros en una época crucial; mediados de los años 40".
"Como definición, comparto la de Barry Gifford y Laurence Lee, que figura en mi prólogo: Dejando de lado a los amateurs, los oportunistas, y las figuras cuya identificación generacional fue pasajera o menos que entusiasta, la Generación Beat -como escuela literaria- se reduce a Kerouac y a sus amigos William Burroughs y Allen Ginsberg. (...) Gregory Corso entró tarde al círculo".
La Generación Beat, prefigurada en la novela "Go" de John C. Holmes, aparecida en 1952, tiene un momento fundante en 1955 cuando Ginsberg lee en un recital su poema "Aullido", que iba a escandalizar a la crítica y a enfervorizar a muchos jóvenes.
La rebeldía cristaliza en 1957, con la novela de Kerouac "En el camino", que los argentinos vieron por televisión blanco y negro en esa adaptación que se llamó "Ruta 66".
Es en este tiempo de censura, paranoia ideológica, rigidez política y macarthismo, cuando irrumpe esta poesía de tono conversacional, en consonancia con una búsqueda desaforada de libertad, de paraísos artificiales, sexualidad abierta, interrogantes sobre el arte y el budismo zen.
"Vistos al principio como raros, muy pronto los beats revelaron ser los que olfatearon la normalidad que se venía en los 60 en el plano de las costumbres y en el del lenguaje; con derivaciones que van de Bukovsky o Carver a Perlongher", señaló.
Los libros más importantes que dejaron los poetas beats, consideró Gandolfo, son "Aullido" de Ginsberg, "En el camino" y "Los subterráneos", de Kerouac, poemas de Corso o Ferlinghetti. Y fuera de género "El almuerzo desnudo" de Burroughs, "un escritor extravagante y brusco que sin pertenecer a la Generación Beat, se entrelaza a la escritura y al espíritu de sus poetas".
"Burroughs es una figura central del arte en general del siglo XX -destacó Gandolfo-, como lo fueron Andy Warhol, o los Beatles, o Georges Perec. En su caso -como en Perec- importa mucho lo que lograron en el terreno de las ideas, en ensayos o anotaciones".
"En el terreno de las drogas hizo aportes teóricos (basados en su experiencia) también centrales -apuntó-. Para los beat fue una especie de armador, de padre del mejor tipo: aquel que acepta ayuda de los hijos cuando se mete en problemas, como cuando rescataron en Tánger los fragmentos de El almuerzo desnudo".
El prólogo habla de personajes marginales y del delito, que rodean el fenómeno de la poesía beat "para subrayar hasta qué punto se entremezcló con la experiencia de ellos en su período de formación, y con un grado de riesgo, tal vez inadvertido".
"Ginsberg, Corso, Ferlinghetti y Kerouac se identificaron como una generación humillada y desarrollaron una poesía fragmentaria, un jadeo experimental que a ratos toma la forma de escritura automática, de montaje que se expande en la oralidad elástica o se comprime en la forma del haiku", menciona.
Para Gandolfo se ven aspectos innovadores en la obra de estos poetas. "Fueron experimentales de diversas maneras. Algo obvio en Burroughs, pero más notorio en Kerouac, de quien se han ido conociendo zonas que estaban inéditas. Y lo hacían con equilibrio: el modo de mover las líneas de Ferlinghetti, los arrebatos lingüísticos de Ginsberg o las incontables formas de Corso".
"Innovaron la relación entre poesía y vida, y entre poesía y sociedad. La relación fresca e inmediata con el lector se sigue dando en cada reaparición de sus textos, por esa carga dinámica a nivel no solo temático sino también formal".
Además, Kerouac le da un arranque nuevo a la literatura de viajes, "la vuelve personal y contradictoria -canta loas al movimiento y vuelve siempre a la casa materna-", explicó Gandolfo.
Por último, el escritor subrayó la vigencia de la Generación Beat: "Mientras armaba la antología y pedía libros o datos, el tema generaba interés de inmediato y los libros traducidos se siguen reimprimiendo de manera constante". enviar nota por e-mail | | Fotos | | "Festín desnudo", el filme basado en la novela de Burroughs. | | |