Una misma banda en dos homicidios resonantes

El ex policía que está siendo juzgado por el crimen de Regino Maders está imputado del asesinato de Corradini

Domingo Antonio Romano, el delincuente apresado el último jueves en esta ciudad e imputado de ser uno de los autores materiales del secuestro y crimen del panadero cordobés Héctor Corradini, tenía muy buenas relaciones con gente pesada del hampa mediterráneo. Entre sus contactos en La Docta estaba el ex policía Hugo Oscar Síntora, quien además de estar imputado por este homicidio carga sobre sus espaldas la coautoría del asesinato del ex senador provincial de la Unión Cívica Radical Regino Maders. Por ello, ahora que está detenido, los pesquisas no dejarán de interrogar al comerciante rosarino por aquel hecho que convulsionó al ambiente político nacional y así poder despejar una duda: ¿La banda que mató al político radical fue la misma que asesinó a Corradini?.

Regino Maders fue asesinado de dos disparos la noche del viernes 6 de septiembre de 1991. Al momento de su muerte ocupaba un alto cargo en la Empresa Provincial de Energía de Córdoba (Epec), y estaba a punto de ingresar a su vivienda del barrio residencial Vélez Sarsfield tras participar de un acto político partidario. El funcionario llegó caminando a su casa ubicada en la calle Larrauri 3695 a la 0.10 horas y cuando iba a entrar fue emboscado por Síntora y otras personas que se encontraban agazapadas en unos arbustos de la casa de enfrente, según la instrucción a cargo del fiscal Luis Villalba. Maders recibió dos balazos, aunque los sicarios dispararon en tres oportunidades, impactándole mortalmente con los tiros de la pistola 9 milímetros número 302247.

El fiscal Villalba consideró que Síntora sería culpable y le incriminó la coautoría de un crimen por encargo, en atención a testimonios de presidiarios que compartieron la cárcel con el ex policía, de 51 años, y en razón de haber comprobado, según su investigación, que el arma homicida habría estado en su poder en ocasión del hecho. El delito que le imputa el fiscal tiene como sanción la pena de prisión o reclusión perpetua y prescribe el 6 de septiembre de 2006. Después de 13 años, el pasado 13 de septiembre comenzó el juicio oral a cargo de la Cámara Primera del Crimen cordobesa y de dos jurados populares.