| domingo, 21 de noviembre de 2004 | San Lorenzo, con el envión El equipo del Bambino le robó un punto a Quilmes en tiempo de descuento San Lorenzo rescató un empate agónico en su visita a Quilmes en el cuarto minuto de descuento para redondear el 1-1 con el que terminó uno de los partidos adelantados de la 16ª fecha del Torneo Apertura de primera división.
El partido se jugó en el estadio Centenario y Miguel Caneo colocó en ventaja al cervecero a los 35 minutos del primer tiempo, igualando Jonathan Santana a los 49 minutos de la segunda
Quilmes sufrió la expulsión del mediocampista Andrés Pérez a los 23 minutos del período final.
La jugada que selló el empate para el visitante fue muy discutida por la parcialidad local, ya que el árbitro Héctor Baldassi se equivocó al cobrar tiro de esquina una jugada en la que el arquero Marcelo Pontiroli no había tocado la pelota.
Con este empate los dos suman 23 puntos, muy lejos de la lucha por el título del Apertura, que tiene puntero a Newell's con 29.
El partido fue parejo, de ida y vuelta, algo mejor Quilmes, que en los últimos 25 minutos soportó la ofensiva de San Lorenzo con un jugador menos por la expulsión del colombiano Pérez.
Pero la intensidad de las acciones no tuvieron el correlato de un tono emotivo, ya que ambos carecieron de claridad y les costó generar jugadas de riesgo, al punto que los dos llegaron al gol en jugadas de pelota parada.
El de Quilmes lo convirtió Caneo, tras un tiro libre de Lautaro Trullet, desde la derecha, y un rebote en Leandro Desábato que le quedó servido al volante para batir a José Ramírez con un derechazo al palo izquierdo.
El empate, en una jugada discutida ya apuntada, se originó en un tiro de esquina ejecutado por Leandro Romagnoli, desde la izquierda, cabeceó Santiago Hoyos, Pontiroli tuvo un rechazo defectuoso y Santana puso el 1-1 con un derechazo para decretar un empate que no le sirve de mucho a ninguno, pero que le dejó mejor sabor al Ciclón que rescató un punto cuando ya empezaba a masticar, otra vez, la desilusión. Y le dejó a Quilmes toda la bronca, porque los tres puntos se le escurrieron como agua entre los dedos. enviar nota por e-mail | | |