La gastritis ya tiene una solución natural

Luis Blanco / La Capital

Los hijos, la casa, el trabajo, la salud propia y la de toda la familia constituyen responsabilidades que indefectiblemente recaen en la mujer. A diario, muchas de ellas deben lidiar con un sinnúmero de situaciones que generan un cuadro de estrés que se traduce en afecciones gástricas tales como acidez, gastritis, incluso úlceras. Para combatir una dolencia tan común en hombres y mujeres, la mayoría recurre a sistemas que proporcionan un alivio inmediato al ardor estomacal, pero que no resuelven el problema de fondo. Recientemente se ha descubierto que la combinación de arándano con aloe vera abre una puerta para la solución definitiva de los problemas estomacales, de una forma natural. Este avance llegó de la mano de una mujer, la farmacéutica Silvana Busilacchi de Chabás, quien elaboró un jarabe curativo destinado al tratamiento de dolencias crónicas relacionadas con el aparato gastrointestinal.

La idea surgió por la inquietud de un grupo de productores de aloe vera de la ciudad de Sastre, que tenían conocimiento de la elaboración de jarabes similares en otros países. Tras un período de investigación y pruebas, se llegó a la elaboración de un elixir de aloe vera y arándano. "La intención era lograr un producto que tuviera una concentración activa importante de aloe, pero a la vez, con una presentación aceptable para que el tratamiento crónico se pudiera llevar a cabo explicó la profesional en relación al sabor amargo que naturalmente tiene esta hierba. Así surgió la idea de incluir el arándano, utilizándose su tintura junto con una pequeña proporción de edulcorante natural.

Entre otros beneficios, la aloenina y el lactato de magnesio presentes en el néctar de la hoja de aloe vera inhiben la secreción ácida del jugo gástrico. Los polisacáridos, sus enzimas catalíticas y sustancias tipo lectinas son beneficiosas para lograr una cicatrización rápida que contribuye a regenerar el epitelio gástrico agredido en los casos de gastritis y úlcera gastroesofágica. El aloctin (otro componente del jugo) demostró tener efecto antiácido.

Por su parte, la tintura madre de arándano mejora la microcirculación de la retina y, por lo tanto, la visión global nocturna y diurna. Las antocianidinas presentes en la tintura intervienen en los procesos de reparación tisular, dando efecto gastroprotector y antiulcerógino y favorecen, por otra parte, un aumento de la resistencia capilar y de la microcirculación periférica. Más allá de las propiedades estrechamente vinculadas con el alivio y sanación de problemas gástricos, el arándano también resulta un antioxidante por excelencia y es muy eficaz para tratar infecciones del tracto urinario, arenillas o cálculos.