| domingo, 21 de noviembre de 2004 | El SAC-C, desarrollado integramente con tecnología nacional, cumple hoy cuatro años de labor en el espacio Argentina sigue su carrera espacial con dos nuevos proyectos satelitales Asociado con Italia y Bélgica, el país se apresta a conformar un sistema para la gestión de emergencias La Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae) está desarrollando nuevas misiones que amplían las capacidades científicas alcanzadas a través del satélite de teleobservación de la Tierra, el SAC-C, desarrollado íntegramente en el país. El ingenio cumple hoy cuatro años de labor en el espacio, orbitando a 705 kilómetros de altura.
Entre las nuevas misiones se cuenta la de los satélites de observación de la Tierra Saocom-1-A y Saocom-1-B, actualmente en construcción, con instrumentos en el rango de las microondas (radar), los que, está previsto, entren en órbita entre 2007 y 2009.
En este proyecto participan también las agencias espaciales de Bélgica y de Italia. Los Saocom conforman, junto con las satélites Cosmo Skymed de Italia (de radar), el sistema ítalo argentino de satélites para la gestión de emergencias (Siasge), formado por dos satélites argentinos y cuatro italianos (con instrumentos ópticos y de radar).
Con el Siasge se obtendrá información sobre emergencias naturales, como incendios, inundaciones, erupciones y terremotos, entre otros, para el ciclo de información espacial completo para el manejo de desastres naturales y antrópicos (gestión de emergencias) previsto en el plan espacial nacional de la Argentina.
La otra misión satelital que desarrolla la Conae es la del satélite de observación de la Tierra SAC-D/Aquarius. Esta es una misión mixta, con instrumentos en el rango óptico y de las microondas.
Este satélite se está construyendo actualmente y tiene fecha de lanzamiento prevista para septiembre de 2008. El Goddard Space Flight Center (GSFC) y el Jet Propulsion Laboratory (JPL), ambos centros de la agencia espacial estadounidense Nasa, son socios de la Conae en este satélite.
También las agencias espaciales de Francia e Italia participan con instrumentos científicos. Con esta misión de avanzada se medirá por primera vez la salinidad del mar desde el espacio, se detectarán focos de alta temperatura en la superficie terrestre (datos con los cuales se obtendrán mapas de riesgo de incendios en la Argentina), y se medirá la concentración de hielo marino, especialmente en la Antártida.
Los cuatro años del SAC-C "El lanzamiento del SAC-C representó un hito histórico en la actividad espacial en la Argentina", consideró Fernando Raúl Colomb, jefe científico de la misión.
"Una vez que entró en funcionamiento el SAC-C, permitió que mediante convenios con universidades e institutos de investigación del país, que utilizan la información espacial para sus estudios", agregó Colomb. "Por otra parte, para la Argentina significa haber entrado en el selecto grupo de naciones que tienen actividad espacial propia", destacó.
El SAC-C llegó al espacio el 21 de noviembre de 2000 a las 16.55, luego de ser transportado por un cohete Delta II de la agencia espacial estadounidense Nasa, lanzado desde la base Vandenberg, situada en California.
El satélite fue construido en la Argentina, con la participación de la empresa Invap como contratista principal, y la Nasa se asoció a la misión, y se ocupó de ponerlo en órbita.
"Las imágenes y datos que obtiene SAC-C de la superficie terrestre se usan principalmente en agricultura, cuidado del medio ambiente y gestión de emergencias", precisó Colomb.
Desde su puesta en órbita, el SAC-C es ampliamente utilizado por organismos nacionales, tales como la Secretaría de Agricultura, Pesca y Alimentación y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta), en estimaciones de cosechas y estudios de cultivos.
También trabajan con la información y las imágenes del satélite el Instituto Nacional del Agua (INA), para elaborar alertas de riesgo hidrológico, monitorear la situación hídrica en la Cuenca del Plata y para evaluar emergencias hídricas (como por ejemplo en las últimas inundaciones en Santa Fe).
En el ámbito científico, sus datos llegan a numerosas universidades e institutos del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), donde se realizan diversas investigaciones en áreas como agronomía, hidrología, oceanografía, nivología, ecología y desertificación.
Desde el espacio, el SAC-C obtiene imágenes de todo el territorio argentino y de países limítrofes en tiempo real, y produce imágenes del resto del mundo en modo almacenado.
Todos estos datos son archivados en el catálogo que la Conae tiene en Internet, de acceso público mediante el sitio www.conae.gov.ar.
Los "socios" Esta exitosa misión argentina "tiene múltiples socios", explicó Colomb. El SAC-C está dedicado a estudios marinos, costeros, agrícolas, del medio ambiente y al monitoreo de catástrofes naturales y antrópicas.
"Para cumplir su misión lleva tres instrumentos argentinos centrados en el rango óptico (las cámaras que toman las imágenes), y la Nasa se asoció a esta misión aportando los servicios de lanzamiento y dos instrumentos para mediciones científicas", explicó.
Colomb recordó que "el lanzamiento del satélite lo seguí en directo desde la Estación Terrena de Córdoba, en el Centro Teófilo Tabanera, sede del Control de la Misión SAC-C. Eramos más de 150 personas allí y sentimos mucha emoción al ver despegar el cohete. Diez o doce minutos después del despegue, algunas estaciones terrenas que la Nasa posee en el Polo Norte enviaron información confirmando que el lanzamiento había sido un éxito y que el satélite estaba en órbita y en perfecto estado".
Una diez horas después del lanzamiento, el SAC-C pasó sobre Córdoba y se produjo el primer contacto con la control de la misión: "No bien hicimos contacto por primera vez desde Córdoba con el satélite, descorchamos champagne y celebramos", recordó Colomb. (Télam) enviar nota por e-mail | | Fotos | | Una recreación computarizada del satélite. | | |