Molina valoró el talento y la hospitalidad

El director del Instituto Cervantes, César Antonio Molina, afirmó ayer en el acto de clausura que "el nombre de Rosario quedará ya siempre unido al de nuestra lengua" y dijo que "el desbordante talento del que se ha dado prueba (durante el encuentro) es comparable al afecto y la hospitalidad con que los rosarinos han acogido a los congresistas". Los elogios se extendieron a toda Argentina, que "fue siempre tierra de acogida para la emigración y el exilio republicano español".

Entre los desafíos que trazó Molina, ninguno fue más ambicioso que lograr que "el siglo XXI sea el siglo del español". Por eso pasó revista a los cambios que hacen imaginable esa meta, como el hecho de que hoy hablen español más de 400 millones de personas en el mundo, que se trate de la cuarta lengua más hablada y que sea idioma oficial en 21 países, homogénea y unitaria, pero sin pérdida de diversidad.

Y otro gran objetivo ligado al anterior, dijo el director del Instituto Cervantes, será que el español "se asiente como la indiscutible segunda lengua de comunicación internacional", a la vez "medio de intercambio científico y económico".