Lula reestructura su gabinete e intenta apaciguar a los aliados

Designó al ministro de Planificación para ocupar la jefatura del principal banco de desarrollo brasileño

Brasilia. - Un enroque de funcionarios en el gobierno brasileño fue considerado ayer como una acción adicional del presidente Luiz Inacio Lula da Silva para blindar aún más a su equipo económico, mientras decide cómo apaciguar a las inquietas fuerzas políticas de la alianza que lo sustenta. Después de designar el jueves a su ministro de Planificación como nuevo director del principal banco de financiamiento estatal, Lula podría recomponer las piezas en su equipo de más de 30 ministros y una decena de asesores y que comenzaron a ser movidas a comienzos de mes con la renuncia del ministro de Defensa.

Los nuevos cambios servirían para acomodar a miembros de partidos aliados que reclaman una mayor participación en el gobierno, aunque se descarta que tal inclusión abarque carteras del equipo del área económica, hasta ahora el sector exitoso de la gestión, dijeron analistas.

También se ha anunciado oficialmente la salida, sólo hasta diciembre, de otro asesor, un teólogo, quien dijo querer volver a su trabajo como escritor. Pero que el teólogo Carlos Alberto Libanio Christo -más conocido como Frei Betto- y el director del banco de financiamiento, Carlos Lessa, fuesen figuras representativas en el gobierno -uno del pensamiento económico de izquierda, y otro de las tendencias progresistas en la Iglesia Católica- llevaron a algunos analistas a preguntarse sobre la capacidad de Lula para mantener un gobierno sólido hasta el final de su mandato, el 1º de enero de 2007.

"Yo veo a Lula como la síntesis de las potencialidades del pueblo brasileño", dijo Lessa en un discurso durante un acto frente a la oficina del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), con sede en Río de Janeiro. La ceremonia fue organizada por simpatizantes del académico, desde trabajadores del BNDES, hasta sindicalistas y legisladores del oficialista Partido de los Trabajadores (PT).

En Brasilia, Guido Mantenga -sustituto de Lessa en el banco- afirmó que "la política económica y social del gobierno se mantiene". "Cambian las personas, pero no cambian los proyectos", agregó Mantega a reporteros a la salida del ministerio que encabezó hasta el jueves, el de Planificación.

El equipo económico es considerado como conservador y distante de la línea que se creía que Lula emprendería cuando fue electo abrumadoramente en 2002 para tomar posesión el 1º de enero de 2003. El ala más izquierdista del gobierno se queja de la política económica y el alza de tasas de interés, que según los críticos, encarecen la producción y estimulan las ganancias financieras. "Si algo da resultados en el gobierno es la política económica, puede gustar o no, pero es coherente. Es claro que ningún cambio va a tocar el área económica", dijo Carlos Lopes, analista en la firma consultora Santafe Ideias. "Ahora todo el mundo espera una reforma porque se sabe que el gobierno necesita ajustar la participación de la base aliada" de partidos en la coalición.

A fines de la semana pasada resurgió del lado del equipo económico una voz altisonante: Lessa, quien desde la dirección del BNDES era frecuente crítico de políticas económicas, afirmó que era "una pesadilla" la gestión del presidente del Banco Central de Brasil, Henrique Meirelles.


¿Fin del conflicto?
Tras varias reuniones, Lula decidió reemplazar a Lessa el jueves con su ministro de Planificación, Mantega, un viejo colaborador y que mantiene buenas relaciones con el titular de Hacienda, Antonio Palocci, así como con el de Desarrollo y Comercio Exterior, Luiz Fernando Furlán.

Lula colocó a Mantega "para que no haya más conflictos... El objetivo es blindar y dar unidad de pensamiento al equipo económico", dijo Antonio Augusto de Queiroz, analista político en Brasilia. El ministerio de Planificación quedó interinamente en manos del viceministro, Nelson Machado.

Cambios más amplios en el gabinete comenzaron a mencionarse en el Congreso y entre los partidos después de la salida, el 4 de noviembre, del ministro de Defensa, José Viegas, quien alegó divergencias con mandos militares. Lula reemplazó a Viegas con su vicepresidente José Alencar. (AP)