| sábado, 20 de noviembre de 2004 | Un festejo para soplar diez velitas con música La Sociedad de los Cinco Vientos toca esta noche Si veinte años no es nada, diez bien podría ser algo insignificante. Pero para La Sociedad de los Cinco Vientos, una década es toda una vida. Y sus músicos lo quieren festejar en sociedad, como corresponde. "Nosotros nos sentamos a tocar hace diez años y elegíamos el repertorio según catálogos. Pero descubrimos la cantidad de música en diferentes períodos y calidades que hay para cinco vientos, y eso nos llevó a seguir. Porque todavía hay mucho para tocar", dijo el oboista Luis Giavón. La agrupación, que completan Gabriel Leo, en flauta, Susana Schlaen, en fagot, y los músicos porteños Ariel De Vedia, en clarinete, y Gerardo García, en corno, se presentará hoy, a las 20, en la Biblioteca Argentina, Pasaje Juan Alvarez 1555.
La Sociedad fue creada en 1994 para divulgar la música de distintas combinaciones de instrumentos de madera y corno, y de a poco comenzó a presentar estrenos mundiales en la Argentina y en el exterior. Como resultado de su producción, La Sociedad de los Cinco Vientos fue designada organismo estable ad honorem de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) en 1999. Esta noche, la agrupación ofrecerá obras de Mozart, Jean Francaix y Darius Milhaud.
"Nosotros somos intérpretes, pero tocamos sólo lo que nos emociona. Si no estamos convencidos de que la obra vale la pena hacerla, ni nos ponemos a ensayar", acotó Giavón, quien además se desempeña como director de la Escuela Municipal de Música.
La agrupación, que siempre interpreta repertorio original, siempre recibió la aprobación del público. Y para Giavón eso fue determinante. "Si hemos estado tocando durante diez años es también porque la gente nos dio una respuesta y sintió que lo nuestro era atractivo. Si no fuera así, el grupo ya no existiría", consideró.
Giavón afirmó que no hay fronteras entre la música culta y la popular. "Para mí y para ninguno de los integrantes de la Sociedad no existe el dilema entre música culta o popular. Son estéticas que andan dando vueltas y cada uno adhiere a la que sea. Vivaldi es popular, Mozart es popular, todo el mundo sabe quien es Mozart. La música tiene que emocionar, más allá de cualquier género", indicó.
Giavón dijo que la música clásica está muy ligada a la marginalidad. "Nosotros somos más marginales que los rockeros, estamos más marginados que ellos. Si vos le preguntas qué hace a un chico de barrio que toca la guitarra eléctrica, te dice que toca rocanrol, y todo el mundo sabe qué es. Pero yo te digo que toco el fagot o el oboe, y la gente ni siquiera sabe de qué estoy hablando. Uno convive con eso, no es un drama, pero es una realidad", concluyó. enviar nota por e-mail | | Fotos | | El quinteto de música de cámara se presenta hoy, a las 20, en la Biblioteca Argentina. | | |