La Capital
edición especial
      sábado, 20 de noviembre de 2004  
Desde las sedes
Capital de la lengua
El Congreso

Un cierre con balance positivo

Rosario.- Con recomendaciones para fortalecer y preservar el español, pero respetando el pluralismo resultante de los aportes linguísticos de los más de 400 millones que hablan este idioma, concluyó el III Congreso Internacional de la Lengua Española.

El director de la Real Academia de la Lengua Española, Víctor García de la Concha, sostuvo en su discurso de clausura que la consolidación y y la difusión del castellano "no significa que querramos competir con nadie", en alusión a quienes expresaron preocupación por el avance mundial del inglés.

"Hemos puesto en marcha una idea: que la identidad es el fruto de una suma de identidades. Han salido potenciadas dos cosas: la conciencia de que, puesto que la lengua la hacemos entre todos, todos nos necesitamos para hacerla, siempre porosa, siempre abierta".

Daniel Filmus, ministro de Educación, resaltó la importancia de la escuela pública en la difusión y consolidación de la lengua. "La escuela es la herramienta más poderosa que existe para lograr el acceso a la palabra y a la capacidad de expresión. Ella ha sido siempre el bastión de la identidad lingüística", afirmó.

César Antonio Molina, director del Instituto Cervantes, uno de los organizadores del Congreso, recordó en la sesión final una frase de Miguel de Unamuno: "El español es lenguaje de blancos y de indios, y de negros, mestizos y mulatos. Lenguaje de cristianos católicos y no católicos, y de no cristianos y de ateos; lenguaje de hombres que viven bajo los más diversos regímenes políticos".

El intendente de Rosario, Miguel Lifschitz, sostuvo que "hoy el español es lengua que se habla más allá de las fronteras de Iberoamérica. Las migraciones y la globalización tecnológica han servido como vehículo esencial para instalar nuestra sonoridad lingüística en las más diversas regiones del mundo".

El gobernador de la provincia de Santa Fe, Jorge Obeid, afirmó que "la lengua como instrumento esencial de la comunicación debe constituir el código unificador. Este código debe ser patrimonio de todos".

La primera dama, Cristina Fernández de Kirchner, fue la encargada de poner el punto final del Congreso. "Este día que culmina hoy exitosamente luego de cuatro jornadas muy valiosas es algo más que el valor académico. Es el valor de que podemos hacer las cosas, y las podemos hacer bien. No es una cuestión menor, es una cuestión vital", dijo la presidenta honoraria del encuentro.


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