| sábado, 20 de noviembre de 2004 | Sobre cómo expandir el español La proyección en Estados Unidos y en los ámbitos científicos fueron señalados como desafíos para la lengua Las perspectivas de expansión del español fueron objeto de una optimista evaluación en la sesión plenaria sobre "Español internacional e internacionalización del español", aunque además de esos pronósticos los expositores hicieron propuestas para retener en la lengua a los hablantes radicados en los Estados Unidos y proyectar el español en los ámbitos donde es una lengua desconocida, como la ciencia y la tecnología.
La ponencia general estuvo a cargo de Enrique Krauze, quien comenzó por definir al español como "un imperio donde no se pone el sol, una nación virtual sin fronteras, una de las lenguas que con más energía avanza".
Krauze criticó al historiador norteamericano Samuel Huntington, quien calificó a la inmigración hispana como un peligro para los Estados Unidos, desconociendo "la virtud cardinal del hispano y del idioma español: la virtud de la convivencia y el mestizaje". A continuación abogó por "conocer" los Estados Unidos. "Sin conocimiento, no hay conquista posible. Necesitamos conocerlos y actuar pronto de manera coordinada en un proyecto que incluya al mundo académico, a los intelectuales literarios, a la iniciativa privada y a los gobiernos".
Al introducir la mesa redonda, el moderador, José Claudio Escribano, sostuvo que "estamos en un momento de excepción del español en el mundo" y enumeró diez razones para sostener esa información, entre las cuales citó el número de hablantes -"que en poco tiempo puede llegar a los 500 millones"-, el hecho de que "posiblemente Bill Clinton sea el último presidente norteamericano inhábil para hablar en español" y una estadística según la cual "siete de cada diez estudiantes de universidades de élite de los EEUU elige como lengua extranjera el español".
Francisco de Bergia, directivo de Telefónica, aseguró que "el reto del español es consolidarse en el ámbito de la comunicación" y en sintonía con Krauze pidió que el apoyo público y la inversión privada actúen en "los mercados de expansión del español", Brasil y los EEUU.
Juan Luis Cebrián, fundador del diario "El País" y miembro de la Real Academia, advirtió que "el campo de la tecnología se nos resiste y es de temer que, dado el atraso en los terrenos de la investigación y el desarrollo de las naciones hispanohablantes, esta sea una situación que perdure en el tiempo". El periodista también pidió que el Instituto Cervantes "no sea una rama de la administración española, que no sean los funcionarios españoles los encargados de difundir la lengua: tenemos que articular un organismo supranacional".
El ex presidente Julio María Sanguinetti dijo que el español protagoniza "la tercera globalización", aunque "la batalla está en la ciencia y en la Internet: tenemos que asociar al Estado y los esfuerzos privados para hacer de la lengua un instrumento de poder". José Claudio Escribano lo presentó como "el mejor orador latinoamericano", pero el discurso del uruguayo repitió ideas ya pronunciadas en el Congreso y sorprendió al comentar que lamentaba "que en el parlamento de España se hable en tantos idiomas", cuando "el español es el que les da fuerza". enviar nota por e-mail | | |