| miércoles, 17 de noviembre de 2004 | Torcuato Di Tella: "El gobierno es un circo y el dueño es el propio presidente Kirchner" El secretario de Cultura dijo que habla con metáforas y que está dispuesto a renunciar si se lo piden El secretario de Cultura de la Nación, Torcuato Di Tella, se refirió ayer al gobierno nacional como "un circo", cuyo dueño es el presidente Néstor Kirchner, a la vez que (según el portal de noticias Infobae) ratificó que quiere "seguir" en el cargo que ocupa pero sin cambiar su "forma de ser". Los dichos se produjeron en el mismo momento en que varios medios nacionales dieron como renunciado al polémico funcionario.
"Sí, por supuesto", dijo Di Tella, al ser consultado acerca de si creía que el gobierno nacional era "un circo", y consideró que el presidente Kirchner es "el dueño del circo".
Luego, el funcionario aclaró que esas expresiones eran una metáfora. "Si no les gusta la metáfora, bueno, que vayan a buscar otro tipo que sea más pedante", enfatizó Di Tella, quien explicó: "Yo tengo un circo chiquito, que es la Secretaría de Cultura".
En declaraciones formuladas a la prensa en la puerta de su domicilio, Di Tella ratificó que quiere "seguir" en el cargo, pero dentro de su "forma de ser, no diciendo lugares comunes".
De todos modos, aseguró que está "dispuesto a renunciar", y confirmó: "Si el presidente me dice la más mínima palabra, renuncio".
Allegados a Di Tella, quien se trasladó ayer a Rosario para participar del III Congreso Internacional de la Lengua, confiaron que durante la jornada "en la Secretaría de Cultura no se tuvo noticias de pedidos de renuncia alguno y estuvo todo en calma".
Di Tella, quien volvió a colocarse en el ojo de la tormenta al abundar en el uso de malas palabras y fijar una controvertida posición sobre el Fondo Nacional de las Artes en un reportaje concedido a la revista TXT, descalificó a sus detractores: "Hay gente que dice que tengo demencia senil o microinfartos", se lamentó.
Minutos antes, en declaraciones a una radio porteña, el funcionario había señalado: "Si quieren un pedante, con prosopopeya y que cuide las palabritas y que diga lugares comunes, patriótico, bueno, busquen a otro".
Además, el funcionario señaló que la situación por la que atraviesa a partir de sus polémicas declaraciones es "un precio que uno paga por poner las cosas claras".
Di Tella señaló enseguida que no realiza declaraciones polémicas "por embromar", sino que tiene -según aseguró- "un rol docente, de avivar a la gente y sacarla de la estupidez de repetir lugares comunes".
"Eso es lo que hago, al precio que sea, no importa. Además yo no empecé ahora. Empecé a los 15 años y leía a Unamuno", subrayó.
También señaló que usa "el lenguaje de la ciudad de Buenos Aires y del país" y que trata de "decir las cosas claras y no cosas que no se entienden como muchos supuestos intelectuales hacen en este país".
"Yo lo que quiero es quedarme durante todo este primer período de Kirchner, que muy probablemente va a venir otro después. Ahí sí voy a ser un viejo", remarcó.
De todos modos, Di Tella afirmó también que si el presidente Kirchner se lo pide, renunciará "de inmediato", luego de que expresiones que realizó a la prensa provocaron una nueva polémica pública.
"Si el presidente me lo pide, obviamente que renunciaré de inmediato", enfatizó Di Tella, quien negó que fueran exactas las declaraciones que le atribuyó un semanario.
Di Tella volvió a sorprender en los últimos días con una secuencia de fuertes declaraciones, en momentos en que desde la Casa Rosada se descuenta que no permanecerá en el cargo más allá de fin de año.
Esta vez, Di Tella dijo -según publicó la revista TXT- que "el gobierno debe resolver primero el problema de los chicos que se mueren de hambre en Santiago del Estero y no quién es la pelotuda o la puta que va a dirigir el Fondo de las Artes".
Sin embargo, explicó: "Yo dije que para el gobierno era prioritario ocuparse del hambre de los chicos antes que de la puta pelotudez del tema del Fondo de las Artes".
"Cuando el vocero presidencial, Miguel Núñez, me ofreció el cargo, acepté porque este gobierno encabeza un proceso histórico para cambiar el país. Pero le advertí que cada tanto yo digo lo que se me ocurre sin ocuparme de hacer buena letra. Si no le gusta, me voy", enfatizó Di Tella.
Además, el funcionario se quejó de que "transcribir una conversación amable con una palabrota es de periodismo amarillo".
"Yo asumo el derecho de decir lo que se me da la gana. Supongo que la gente no es amarillista", enfatizó el secretario de Cultura.
Di Tella explicó, además, que utilizó "una metáfora" cuando afirmó a la revista TXT que el área que conduce es "un circo", y dijo que por eso necesita "monos, jirafas, enanos y elefantes".
"La Secretaría es un circo con animales porque tiene distintas líneas de pensamiento, que no siempre están de acuerdo", dijo el funcionario. Por otra parte, ratificó que "jamás" va a concurrir al Museo del Traje, que, curiosamente, depende de su Secretaría. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Di Tella defendió la "llaneza" de su habla y la manera de expresarse. | | |