| miércoles, 17 de noviembre de 2004 | Lo siguen desde un banco hasta su casa y le sacan 9 mil pesos Dos ladrones fueron tras un contratista desde Lagos al 100 hasta Garibaldi al 800 Un contratista de montajes industriales fue asaltado la mañana de ayer por dos automovilistas cuando llegaba a su casa de la zona sur de la ciudad. Un rato antes había retirado 9 mil pesos de un banco y, al parecer, los maleantes siguieron sigilosamente su andar. Por eso, cuando llegó a su vivienda, los ladrones dieron el golpe. Uno de los asaltantes lo encañonó con un arma de fuego y le exigió que le entregara el efectivo. Con el botín en su poder, en escasos minutos, desaparecieron a bordo de un auto.
Juan Domingo Enrique tiene 52 años. Junto a dos socios montó una pequeña firma que realiza trabajos para la empresa automotriz General Motors. Cerca de las 11 de ayer fue a la sucursal del banco Credicoop ubicada en Ovidio Lagos al 100 para realizar una operación financiera. Retiró 9 mil pesos de su cuenta corriente en una de las cajas y se encaminó hacia su auto, un Peugeot 405 que había dejado estacionado en las cercanías.
Tras ello Enrique recorrió la cuadra que lo separaba del vehículo y emprendió el regreso a su casa de Garibaldi al 800. Puso primera por Lagos y llegó hasta 27 de Febrero. Por esta arteria llegó a la avenida San Martín hasta que arribó a su domicilio. Cuando descendió del Peugeot, el hombre fue emboscado por dos desconocidos que se movilizaban en un Ford Escort de color rojo y que detuvieron el vehículo frente al rodado del contratista. "Estacioné el auto enfrente de mi casa y un tipo se me tiró encima. Yo no lo había visto cuando se bajó del Escort. Me agarró del cuello y yo lo empujé para zafar. Entonces me puso una pistola en el hombro y me pidió la plata", explicó Enrique casi con resignación mientras fumaba un cigarrillo.
"Dame la plata", gritó el hombre morocho y robusto con la certeza de que Enrique tenía el efectivo. El maleante, que cubría su cabeza con un gorro negro, introdujo una de sus manos en los bolsillos del contratista y recogió los 9 mil pesos que había retirado del banco momentos antes. También se apoderó de la llave del Peugeot y se subió al Ford Escort guiado por su socio, un hombre canoso, con el cual se esfumaron por Garibaldi en dirección al este.
Enrique se mostró sorprendido por el atraco porque "nadie sabía que iba a sacar dinero del banco. Sólo estaba enterado uno de mis socios", aunque presume que los ladrones siguieron sus pasos después de hacer una tarea de "inteligencia" en la institución crediticia.
El contratista comentó que el de ayer fue el primer robo que sufrió y que podía reconocer a los maleantes, pero tropezó con un inconveniente. En el banco Credicoop le dijeron que la cámara de video sólo registra los movimientos de las personas que están frente a las cajas, y no los pasos de aquellos que deambulan por el local.
Enrique denunció el ilícito a un operador del Comando Radioeléctrico. Después fue a la seccional 16ª para radicar la denuncia, pero allí le dijeron que debía hacerlo en la comisaría 11ª por razones de jurisdicción. En esa dependencia, finalmente, el contratista realizó la presentación por el atraco.
La pérdida del dinero no es el único perjuicio que deberá enfrentar Enrique. Hasta tanto consiga una copia de la llave deberá manejar su Peugeot 405 en condiciones precarias. "Un cerrajero me explicó cómo hacerlo arrancar con un destornillador", se lamentó. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Enrique cree que los ladrones lo observaron dentro del banco. | | |