Detuvieron a un hombre que golpeaba a su familia

Fue en un Fonavi. Había agredido a su esposa y a dos de los tres niños que vivían con la pareja

Un hombre quedó detenido luego de que su esposa lo denunciara por agresiones contra ella y contra tres niños que, aunque no son sus hijos, convivían con la pareja desde hacía unos meses. Los vecinos aseguran que los golpes y los gritos en el departamento del segundo piso en el Fonavi de Sánchez de Thompson 150 bis "se suceden desde que se mudaron al barrio" y algunos explican las agresividad del hombre de 41 años diciendo que "tiene serios problemas con el alcohol". Mientras lo trasladaban a la comisaría, el hombre fue agredido por un grupo de vecinos, que lo insultó e intentó golpearlo.

Alberto Armando Gómez y Silvia Fasano, una mujer de 49 años que es profesora de historia, viven desde hace 12 años en el barrio, pero desde hacía unos meses la pareja también convivía con otra mujer y sus tres hijos de 3, 9 y 9 años. "Siempre se pelean, gritan y él les pega, pero lo que pasó en estos últimos días es inexplicable", relató una vecina.

Es que a anteanoche la menor de las nenas comenzó a llorar y allí se desataron los golpes y los gritos. "Al nene le gritó barbaridades, como que le iba a pegar un tiro en la cabeza y que lo iba a acuchillar", contaron los vecinos, que fueron los primeros en llamar al Comando Radioeléctrico. Mientras tanto, la esposa de Gómez salió corriendo hasta la comisaría 11ª, donde lo denunció por agresiones.

Así fue que la policía llegó a la casa y, según relató el comisario Miguel Angel Martínez, "los chicos tenían lesiones leves, pero visibles: el nene tenía el ojo marcado y la más chiquita también tenía marcas. El hombre fue trasladado sin poner resistencia y ahora quedó a disposición de la Justicia".

El comisario también indicó que "un grupo de vecinos lo insultó e intentó agredirlo físicamente; lo querían linchar, pero se pudo evitar". Ya en la comisaría, Gómez declaró que cuando la menor de las nenas comenzó a llorar él se puso fuera de sí.

Mientras tanto, los tres menores quedaron con su madre y con la esposa de Gómez, y desde la policía aseguraron que ahora "se encuentran fuera de peligro".

Lo cierto es que los vecinos aseguran que "las agresiones en esa casa se dan desde siempre, desde que se mudaron al barrio". Algunos aseguran que "el hombre tiene serios problemas con el alcohol" y otros comentarios indican que Gómez "fue paciente psiquiátrico y necesita tratamiento".

Es más, dicen que "siempre se escuchan gritos e insultos, cosas aberrantes que le gritaba a los chicos" y que "la mujer cada tanto sale a la calle con lentes oscuros para esconder los golpes".

Pero por los relatos de los vecinos, las agresiones no sólo eran puertas adentro. "Nosotros vivimos con miedo porque él sale borracho y se la agarra con cualquiera, es imposible convivir con una persona así", se quejaron ayer al unísono.