En el camino

El Peugeot 807 parte hacia todos los destinos

La minivan es ideal para largos viajes en familia. La habitabilidad y funcionalidad del interior permiten adaptar la configuración de asientos para cada situación. Posee el equipamiento y el andar de un auto de alta gama

Jorge Kaplan / La Capital

El Peugeot 807 es un modelo de características especiales ya que no se trata de una minivan más sino que posee una cantidad de detalles funcionales, estéticos, de confort y de equipamiento únicos. Autos puso a prueba este modelo a lo largo de 4.000 km recorridos en rutas de asfalto y también de ripio y tierra. La única versión 2.0 HDI turbodiesel demostró un andar casi idéntico al de un sedán de alta gama, pero la suspensión también aguantó sólida los desafíos del ripio. La calidad de vida a bordo es impecable, mientras que el consumo es de 8,5 litros de gasoil cada 100 km, de promedio en todo el recorrido. Como se ve, ideal para viajes largos y en familia, y un beneficio especial: posee siete butacas de las cuales cinco son extraíbles y con ajustes individuales, lo cual permite configurar el interior del vehículo para las necesidades de cada circunstancia en particular.

El 807 es un vehículo que se destaca por el espacio y la funcionalidad del interior. Por esa razón Peugeot adoptó una decisión inteligente que es presentarlo con una motorización turbodiesel. El 2.0 de 110 caballos le otorga el suficiente resto como para desplazar una carga pesada (podrán viajar hasta siete adultos con equipaje) pero sobre todo se destaca por el valor de par motor de 25,5 kgm a 1.750 rpm.

La caja es manual de cinco marchas, corta en 1ª y ya más larga a partir de la 2ª. El accionamiento es franco y junto con el motor permite desarrollar un manejo ágil y también efectivo en los sobrepasos en ruta. Permite viajar a velocidades de crucero elevadas sin perder confort de marcha.

El tanque de combustible de 80 litros y un consumo acotado permiten recorrer los 900 km que separan Rosario de San Miguel de Tucumán sin repostar.


Equipo
El 807 tiene todo lo que tiene que tener una minivan. A saber: tres filas de asientos, portaobjetos por doquier, una gran modularidad interior, grandes superficies vidriadas y dos puertas laterales traseras corredizas.

Pero el 807 incorpora elementos innovadores que lo ponen un escalón más arriba que sus competidores. En ese sentido, ofrece a cada una de las tres filas de asientos el mismo nivel de confort: tiene tres techos solares corredizos eléctricos con control central y también individual, estos tres paneles, junto a las cuatro ventanillas traseras poseen cortinas retráctiles, el aire acondicionado posee climatizador con selector de temperatura individual a cada lado del habitáculo, y además salidas para las plazas traseras con un control del flujo de aire que pueden operar los pasajeros. Por supuesto, todos disponen de portaobjetos, posavasos y cenicero. El resultado es un vehículo igualitario y democrático como pocos.

El sistema de asientos incluye siete butacas que son individuales, reclinables, con desplazamiento longitudinal, pueden girar sobre sí mismas y mirar hacia atrás, todos los respaldos funcionan como mesas al rebatirse, y además se pueden extraer con una simple operación. Así, se puede viajar con la cantidad de asientos necesarios y tener más espacio de carga, que no es poco: el piso es plano y posee más de 2 metros entre el portón trasero y los respaldos de los asientos delanteros. Además, todos poseen cinturón de seguridad de tras puntos.

Los detalles de confort son inéditos: además del equipamiento habitual de un auto de alta gama (ver ficha), el 807 posee controles electrohidráulicos para la apertura y cierre de las puertas laterales corredizas traseras, que se accionan desde las manijas de la puerta, desde el panel superior con un par de botones y también desde el llavero. Los cristales son todos eléctricos (excepto la tercer ventanilla basculante) con one touch y antipellizco y además se suben automáticamente al cerrar el auto.

Trae sensor de retroceso para ayuda al estacionamiento, faros de encendido automático, y limpiaparabrisas que en el modo Auto se activan al detectar la lluvia y además regula la velocidad de barrido según la intensidad. Más cómodo imposible.


Diseño
El 807 llama la atención, atrae las miradas mucho más de lo que se puede esperar de una van, y se destaca la trompa con el claro aire de familia de Peugeot. En el lateral, se destaca la amplia superficie lateral vidriada, las llantas de aleación y las barras portaequipaje que si no se usan sugieren un alerón que le da un toque de deportividad. Además, tiene una luz de giro en la base de los retrovisores.

En el diseño interno, lo más interesante está en el tablero, con una especie de doble visera y los relojes más importantes junto a la pantalla de la computadora de abordo ubicados en el centro. Detrás del volante hay un pequeño panel con las luces testigo, mientras que en una saliente central conviven la selectora de velocidades y los comandos del aire.

La visión de los pasajeros es panorámica hacia todas las direcciones: posee una superficie vidriada total de 4,1 metros cuadrados, con una parabrisas de cristal atérmico (de casi 2 metros cuadrados), y si se suman los tres techos corredizos disponibles, el área acristalada aumenta a 5,2 metros. Tanto cristal no afecta la temperatura interior aun en las peores circunstancias con 40º de temperatura exterior bajo el sol del NOA ya que los cristales y las cortinitas aíslan a la perfección.

El 807 tiene un precio de 115 mil pesos para su única versión 2.0 HDI con equipamiento full (no tiene opcionales). Como para comparar, en Argentina se pueden conseguir la Chrysler Caravan 2.5 TD a 44.537 dólares, y la Kia Carnival LS 2.9 TDI manual a 100.650 pesos. La Caravan tiene versiones nafteras más baratas y la Carnival otras más caras y equipadas con caja automática. Ambos modelos también son más potentes con 135 CV de la Kia y 143 de la Caravan. En ese sentido, el 807 está bastante por debajo.

El modelo de Peugeot por diseño, terminación, funcionalidad, tecnología y equipamiento resume una buena relación precio/producto. Y podrá ser aprovechado al máximo en la mejor época del año: las vacaciones.