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 martes, 16 de noviembre de 2004  
La crisis de sucesión palestina refleja el gran vacío de poder que dejó Arafat
Hamas y Yihad Islámica se oponen a que los moderados como Abbas negocien con Israel luego de las elecciones

Ramala. - El enfrentamiento armado que comenzaron los radicales opuestos al moderado líder palestino Mahmoud Abbas en una visita que éste hizo a Gaza, subraya la necesidad urgente de realizar elecciones para reemplazar a Yasser Arafat, aseguraron funcionarios palestinos. Abbas, de 69 años, es el candidato del veterano liderazgo palestino para las elecciones del 9 de enero pero carece de apoyo popular. El domingo estuvo cerca de resultar herido en un enfrentamiento entre sus guardaespaldas y los radicales que se oponen a él.

La última señal del temido vacío de poder se produjo cuando un grupo de hombres armados de la propia agrupación Al Fatah, el partido oficialista en los territorios palestinos, disparó al aire cuando Abbas llegó para presentar sus respetos en una carpa que rendía homenaje a Arafat, quien murió la semana pasada. Se produjo un intercambio de disparos con los hombres de seguridad y dos de ellos murieron mientras Abbas fue arrojado al piso por sus guardaespaldas.

El grupo de hombres armados coreaba "No a Abu Mazen", el alias de Abbas, a quien consideran un "títere" de Israel por apoyar las conversaciones de paz y quien considera a la violencia radical como un perjuicio para llegar a la meta de crear un Estado palestino en los territorios ocupados.

El miembro del gabinete Saeb Erekat dijo que el incidente no fue un intento de homicidio, pero fue un anticipo de la anarquía, a menos que los palestinos se muevan con rapidez para instalar un liderazgo que tenga credibilidad en las calles.

Los mediadores de paz tienen la esperanza de que las elecciones presidenciales establezcan legitimidad sin importar quién suceda a Arafat, el fundador carismático de la lucha nacionalista palestina.

Abbas parecía ecuánime después de su roce con el grupo de hombres armados. "Vinimos a presentar nuestro respeto. Había mucha tensión. Hubo una serie de disparos y empujones en la multitud", relató a los periodistas.

Abbas, quien ahora preside el comité ejecutivo de la Organización para la Liberación Palestina (OLP), el organismo político palestino de mayor importancia, permaneció en Gaza bajo estrictas medidas de seguridad y programó una reunión con los líderes islámicos y de Al Fatah.


Desorden de facciones
En la reunión, Abbas instó nuevamente a que estos grupos dejen de lado las diferencias y busquen la calma de cara a las elecciones. Pero portavoces de Hamas y de Yihad Islámica indicaron que no tenía mucho sentido la elección. Dijeron que era una herramienta para instalar un líder de Al Fatah para que negocie con Israel, nación que están decididos a destruir. Los grupos islámicos ejercen un creciente poder en Gaza.

Washington ha considerado la muerte de Arafat, a quien boicotearon por considerarlo un obstáculo para la paz, como una oportunidad única para comenzar nuevas negociaciones. El secretario de Estado norteamericano Colin Powell, antes de renunciar (ver página 22) tenía planeado discutir en breve propuestas con los líderes palestinos.

Pero los moderados que predominan en el liderazgo colectivo, además del desafío de Hamas, enfrentan a las facciones radicales dentro del propio Al Fatah, que creen que los palestinos pueden retomar el control de los territorios ocupados mediante la lucha y no mediante las conversaciones.

Por su parte, Israel tiene dudas de que aparezca pronto un "socio palestino para la paz" y mantiene firme al plan de evacuación unilateral de Gaza mientras consolidaría su control en los asentamientos de Cisjordania, que planean conservar bajo cualquier acuerdo de paz. Los palestinos quieren ambos territorios libres de colonos para la creación de un Estado y el sucesor de Arafat tendrá que mantener ese pedido para poder sobrevivir.

Estados Unidos se prepara, junto con sus aliados de Europa, para ayudar a los gobernantes interinos palestinos a organizar las elecciones y reformar las fuerzas de seguridad para controlar a los radicales, expresaron funcionarios estadounidenses.

El entierro de Arafat realizado entre caóticos homenajes con disparos al aire en los cuarteles generales en Cisjordania donde las fuerzas israelíes lo confinaron durante los últimos años, reafirmó que el ex presidente palestino es un héroe para los radicales. Las agrupaciones radicales prometieron continuar la lucha con Israel y detener a los moderados que negociarán con ellos. (Reuters)
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El vocero de Hamas Sami Abu Zuhri señaló que las elecciones "no tienen mucho sentido".

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