Año CXXXVII Nº 48573
La Ciudad
Política
Economía
Información Gral
El Mundo
Opinión
La Región
Policiales
Campo
Cartas de lectores


suplementos
Ovación
Escenario


suplementos
ediciones anteriores
Turismo 14/11
Mujer 14/11
Economía 14/11
Señales 14/11
Campo 13/11
Salud 10/11
Autos 10/11

contacto
servicios
Institucional

 martes, 16 de noviembre de 2004  
Unos 400 niños arriesgan la vida por gramos de oro en minas de Nicaragua
Con viejos picos arañan las paredes de los túneles abandonados por una empresa al oeste de Managua

En un túnel apenas iluminado por la luz de pequeñas velas, Juan Laguna y otros cuatro niños se esfuerzan con sus viejos picos para extraer fragmentos de roca que, tras un penoso proceso artesanal en sus casas, terminarán convirtiéndose en gramos de oro que venden para paliar su pobreza.

"No todos los días sale bien", dijo Laguna, quien a sus 12 años tiene un cuerpo pequeño y delgado que aparenta la mitad de su edad.

En un breve descanso en su labor de picar las paredes del túnel, Laguna comentó que cuando tiene suerte, de la piedra picada en un día, tras molerla y lavarla, logra sacar un gramo de oro, por el que puede conseguir una paga de unos 3 dólares.

Laguna lleva cinco años arañando las paredes de numerosos túneles en esta vieja mina del departamento de León, a más de 160 kilómetros al oeste de Managua, que hace más de tres décadas tuvo su apogeo con la explotación a gran escala por parte de una compañía transnacional.

De la abundancia del aurífero no queda más que el recuerdo y las esperanzas de los mineros artesanales por encontrar sustento en las entrañas de los cerros.

En la mina La India, en el municipio de Santa Rosa del Peñón, buscan oro centenares de mineros artesanales de cinco empobrecidas comunidades cercanas, además de unos 400 niños, según la Comisión Nacional para la erradicación del Trabajo Infantil y la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Estos niños realizan unos de los peores trabajos infantiles e integran un contingente de unos 314 mil menores de entre cinco y 17 años que trabajan en diferentes en la empobrecida Nicaragua.

"Las tareas en la mina artesanal son dramáticamente peligrosas. Aquí en este país hay niños que bajan 30 metros debajo de la tierra para sacar broza, para sacar piedras que tengan oro", dijo Bertha Guerra, coordinadora del programa de erradicación del trabajo infantil de la OIT.

Guerra dijo que en las actividades artesanales en la mina La India tenían censados a 387 niños, que desde el año pasado eran atendidos por un organismo no gubernamental para lograr que abandonen las minas y fueran a la escuela.

"Muchas veces las familias dicen que llevan a sus niños a trabajar porque son pobres, pero ese niño va a ser más pobre que esa familia porque así como la pobreza origina el trabajo infantil, también el trabajo infantil agudiza la pobreza", añadió la funcionaria.

Nicaragua, con un producto interno bruto per cápita anual de unos 700 dólares, es el segundo país más pobre de América latina y se estima que un 70 por ciento de sus poco más de 5 millones de habitantes sobrevive en condiciones de pobreza.

Enrique Urrutia tiene 17 años, pero su cuerpo delgado y sus manos callosas son testigos de los 10 años que ha pasado extrayendo oro "para comprar comida y ropa y ayudar en la casa", afirmó el muchacho en uno de los túneles superficiales de la mina.

Urrutia y los otros tres menores suelen juntarse con el frescor de la madrugada en su comunidad, caminan unas dos horas para adentrarse al calor del interior de la mina, para regresar agotados con sus cargas de piedra recién al atardecer.


"De las minas a la escuela"
"Día de por medio vengo", dijo su amigo Junior Calderón, de 12 años, quien aclara que acude a la mina cuando no hay clases en la escuela.

Los niños que trabajan en las minas son afectados por la desnutrición y la deshidratación, así como por enfermedades renales, cortaduras y accidentes en los túneles, al contacto con altas temperaturas y gases.

El Centro de Información y Servicios de Salud (Cisas) desarrolla en las comunidades de la mina La India el programa "De las minas a la escuela" y asegura haber logrado sacar a muchos niños del crudo trabajo minero y tantos otros combinan el trabajo con la escuela.

Unos 15 proyectos más en otras áreas y rubros en que laboran niños ha patrocinado la comisión nacional para erradicar el trabajo infantil, que recientemente sostuvo que rescató para las escuelas a unos 60 mil menores trabajadores.

Pero la erradicación del trabajo de los menores es una tarea difícil que requiere, además de educación y sensibilización, alternativas y oportunidades para combatir la pobreza.

"Decir que en un país se va a terminar el trabajo infantil de un día para otro no es cierto. Es un proceso y en Nicaragua ha comenzado ese proceso de manera muy importante", argumentó la coordinadora de la OIT, Bertha Guerra. (Reuters)
enviar nota por e-mail
contacto
buscador

Ampliar FotoFotos
Ampliar Foto
En la mina La India, buscan oro "trabajadores" de cinco empobrecidas comunidades.

  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados