| domingo, 14 de noviembre de 2004 | Depredación. Santa Fe exporta unas 20 toneladas diarias de pescado, en su mayoría sábalos pequeños La pesca indiscriminada continúa aniquilando la fauna del río Paraná Diputados y senadores no se ponen de acuerdo y la provincia no reglamenta la ley sancionada hace un año Atilio Pravisani / La Capital Santa Fe.- Mientras la depredación y la pesca indiscriminada siguen aniquilando la riqueza ictícola del río Paraná, un verdadero caos parece ser el común denominador de la política provincial en la materia. Por un lado el Poder Ejecutivo amenaza con reformar gran parte de una ley sancionada el año pasado, por el otro el Senado votó reformas a varios artículos, y por su parte la Cámara de Diputados reclamó su urgente reglamentación.
Dentro de estos desacuerdos legislativos se da el caso de que la norma sancionada el año pasado, como una respuesta a la necesidad de crear una herramienta en defensa de la fauna ictícola, aún no fue reglamentada, y por lo tanto no se aplica. El Senado recientemente reformó gran parte de lo que votó meses atrás, con lo cual parece ser que la mayoría de sus legisladores no sabía lo que estaba votando.
En su última sesión la Cámara alta, con barras colmadas de pescadores que aplaudieron la iniciativa, dio media sanción a un proyecto de ley reformando nada menos que 11 artículos de la norma aprobada hace meses, reduciendo el tamaño de las especies que se pueden sacar y modificando las medidas de las redes para ponerse a tono con Entre Ríos, lo que supone mayor cantidad de piezas para la pesca, pero el riesgo de extinción a futuro.
Días atrás la Fundación Proteger alertó sobre la posibilidad de reformas que incluirían disminuir la abertura de la malla legalizando la captura de peces de menor tamaño, a lo que se sumaría la disminución de la talla admitida por debajo de las tallas reproductivas.
En Diputados reinó en cambio la desorientación ya que primero se votó casi por unanimidad un proyecto del legislador Federico Pezz (UCR) a sugerencia de la Fiscalía de Estado, reformando también la actual ley de pesca en lo que tiene que ver con el sistema de multas y medidas. Pero posteriormente al conocerse lo que había aprobado el Senado minutos antes, se decidió anular la votación y pasar el tema para la semana próxima, no sin que antes el diputado Santiago Mascheroni (UCR) reclamara el tratamiento de un proyecto suyo solicitando la sanción de la "emergencia pesquera".
Los pescadores presentes en el Senado sostuvieron que el proyecto votado por ese cuerpo protege la fauna ictícola, pero al mismo tiempo señalaron que la ley 12.212 (aún no reglamentada) "es asesina y tramposa porque condena a 15.000 pescadores que viven en la provincia".
Impacto ambiental También a través de Juan Carlos Villarreal, el secretario general del gremio que reúne a los que pescadores, afirmaron que no son ellos los depredadores, sino que la escasez de peces se debe a los grandes impactos ambientales provocados por la represa Yacyretá, el puente Rosario-Victoria y el túnel subfluvial Santa Fe-Paraná". Además explicaron que "hoy están creciendo los ríos y cuando estos bajan quedan las grandes lagunas con peces atrapados en 1,50 metro de profundidad con toneladas de ejemplares muertos".
Asimismo, Villarreal cargó contra el diputado Pezz, la ex legisladora Mónica González y la Fundación Proteger, "quienes fogonearon la ley 12.212 y recibieron importantes recursos de Greenpeace". Con relación a los controles, el representante de los pescadores dijo que "al que tiene plata no se lo controla porque este es el país de la joda, y el hilo siempre se corta por lo más fino", al tiempo que agregó: "Nosotros no queremos a aquellos empresarios que están depredando el pescado. No vamos a permitir que se lleven un sábalo de no menos de 40 centímetros".
Según pudo saberse a través de distintas entidades pesqueras, vecinalistas y ambientalistas, cada 24 horas sale de la provincia un contenedor con más de 20.000 kilos de pescado para ser exportado, y la mayoría de las piezas son sábalos con una medida menor a lo que determina la ley, mientras que mensualmente más de 600.000 kilos de pescado de los ríos santafesinos llegan a Colombia y Brasil.
"Están colando el rió", afirmaron dirigentes de la Federación de Pesca, propietarios de cabañas de Helvecia y también vecinalistas de Arroyo Leyes, y el biólogo Martín Peña, para quienes "no existe control y las autoridades no responden al llamado de socorro, que se da porque el río no soporta más tanta depredación".
Sostienen que miles de personas que viven de esta actividad se van a quedar sin trabajo y, a pesar de la documentación de la Aduana donde se exhibe la cantidad de peces que sale de las costas provinciales, no hubo ninguna respuesta en la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable, donde se habría admitido que la situación los ha superado. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Muchos pescadores temen perder su trabajo si se dictan leyes más restrictivas. | | |